Mi respuesta es sí. Ahora toca matizar esta respuesta. Sí, sí vale la pena, pero no es fácil, los anunciantes son cada vez más exigentes y los usuarios ya estamos hartos de los anuncios, entonces, ¿cómo hacer para generar ingresos económicos? Creo que hay una alternativa: crowdfunding.
Suena casi perfecto, pero no es tan romántico como parece. Creo que YouTube es una plataforma excelente para compartir conocimientos, ideas, historias, aunque también pienso que hace falta cierta consciencia hacia la necesidad humana al conocimiento. Así como suena, creo que el conocimiento es una necesidad humana básica y los creadores de contenido, youtubers, en este caso, están dispuestos a satisfacerla. Para ello, hay que escuchar a la audiencia, proponer contenido que creemos pertinente, pero, al final, el que tiene la última palabra es el usuario, el espectador que está dispuesto a ver nuestro contenido.
De esta manera, creo que no cualquier persona puede ser youtuber y no creo que YouTube sea una mina de oro. Tampoco creo que ser youtuber sea fácil y sea tan simple como poner una cámara y comenzar a hablar. Hasta el más exitoso de los youtubers cuenta con un equipo de creativos y un público cautivo, enganchado, comprometido.
Al final, creo que ser youtuber o creador de contenido en general, va más allá del medio: es trabajar por una comunidad, ser consciente del poder que se tiene y buscar satisfacer una necesidad. Estar dispuesto o dispuesta a trabajar por compartir el conocimiento, por escuchar a su audiencia y por proponer temas para dialogar. Si lo que se busca es ganar dinero, creo que YouTube no es la mejor de las opciones.
Explicación paso a paso:
En conclusión, creo que sí vale la pena ser youtuber, pero también creo que primero hay que preguntarse qué es lo que quieres hacer con tu vida. ¿Youtuber, escritor, médico, ingeniero, desarrollador web? No importa la profesión, todas son complejas y complicadas, lo más importante es el móvil, la motivación, la razón del accionar. YouTube es una poderosa herramienta que permite crear conexiones sólidas entre audiencia y creador de contenido, entre anunciantes y clientes, entre comunicadores y receptores. Pero, ¿estás dispuesto a invertir tu tiempo, a ser paciente, a escuchar a tu público? Si la respuesta es sí, adelante, necesitamos más youtubers (y personas) como tú.
Respuesta:
Mi respuesta es sí. Ahora toca matizar esta respuesta. Sí, sí vale la pena, pero no es fácil, los anunciantes son cada vez más exigentes y los usuarios ya estamos hartos de los anuncios, entonces, ¿cómo hacer para generar ingresos económicos? Creo que hay una alternativa: crowdfunding.
Suena casi perfecto, pero no es tan romántico como parece. Creo que YouTube es una plataforma excelente para compartir conocimientos, ideas, historias, aunque también pienso que hace falta cierta consciencia hacia la necesidad humana al conocimiento. Así como suena, creo que el conocimiento es una necesidad humana básica y los creadores de contenido, youtubers, en este caso, están dispuestos a satisfacerla. Para ello, hay que escuchar a la audiencia, proponer contenido que creemos pertinente, pero, al final, el que tiene la última palabra es el usuario, el espectador que está dispuesto a ver nuestro contenido.
De esta manera, creo que no cualquier persona puede ser youtuber y no creo que YouTube sea una mina de oro. Tampoco creo que ser youtuber sea fácil y sea tan simple como poner una cámara y comenzar a hablar. Hasta el más exitoso de los youtubers cuenta con un equipo de creativos y un público cautivo, enganchado, comprometido.
Al final, creo que ser youtuber o creador de contenido en general, va más allá del medio: es trabajar por una comunidad, ser consciente del poder que se tiene y buscar satisfacer una necesidad. Estar dispuesto o dispuesta a trabajar por compartir el conocimiento, por escuchar a su audiencia y por proponer temas para dialogar. Si lo que se busca es ganar dinero, creo que YouTube no es la mejor de las opciones.
Explicación paso a paso:
En conclusión, creo que sí vale la pena ser youtuber, pero también creo que primero hay que preguntarse qué es lo que quieres hacer con tu vida. ¿Youtuber, escritor, médico, ingeniero, desarrollador web? No importa la profesión, todas son complejas y complicadas, lo más importante es el móvil, la motivación, la razón del accionar. YouTube es una poderosa herramienta que permite crear conexiones sólidas entre audiencia y creador de contenido, entre anunciantes y clientes, entre comunicadores y receptores. Pero, ¿estás dispuesto a invertir tu tiempo, a ser paciente, a escuchar a tu público? Si la respuesta es sí, adelante, necesitamos más youtubers (y personas) como tú.