Había un vez yo tenía un jardín que tenía un árbol que era sutil y olvidado y un día vi un corcel audaz que se llamaba Mármol que hizo un cantidad de travesuras
Hubo una vez, un árbol muy grande. Durante muchos, pero muchos años, el árbol dió refugio, sombra, abrigo y una gran cantidad de alimentos a muchos animales y personas. Tanto era el amor que le tenían al árbol, que un día, le hicieron un jardín rodeado de hermosas flores, hierba y demás tipo de vegetación, que hacían ver al árbol más bello. Un día, un hombre muy rico, de un pueblo lejano, conocido por ser muy audaz,vino en su corcel, para ver al ya deseado árbol. Pero al llegar a destino notó algo muy raro, el árbol no parecía ser el mismo robusto, joven y gran árbol que siempre había sido, gracias a que todos le dieron la espalda. Fue entonces, cuando parecía haber esperanza para el pobre y olvidado árbol. Un chico granjero, que llevaba unas piedras de mármol para un muro, fue pasando por el lugar. Al detenerse, vió al hombre y le dijo:
– Este árbol, este hermoso y maravilloso árbol que un día fue el hogar de millones de animales, la gente solo le dijo un día “olvídalo”,y el árbol no volvió a ser el mismo. Todo gracias a que nadie quiso cuidarlo.
El hombre, amablemente y con tono sutil:
– Gracias por sus palabras su estimado joven, ojalá pueda hacer algo por tan valioso árbol, daría hasta el décimosaco de mis riquezas por salvarlo.
El joven le dijo que podían cortarlo y llevarlo a el jardín de su palacio, dónde habían muchos animales y flora, y que aquel árbol le daría aún más vida a tal majestuoso lugar. El hombre, conmovido y entusiasmado, aceptó la idea. Llamaron a unos hombres para que les ayudarán con el gran árbol, y así, llevaron a este al palacio. Al llegar, todos ayudaron a sembrar el árbol de nuevo. De repente, el árbol se fortalecía y crecía más de lo que lo fue, dando más frutos y siendo más fuerte y hermoso de lo que una vez era.
Desde ese día, todos los habitantes de el pueblo cuidaban del árbol y los animales que se encontraban en él, siendo cada día la sombra, hogar y fuente de alimentos de los habitantes, viviendo así grandes momentos, y en el caso de los niños, muchas travesurassin final.
Había un vez yo tenía un jardín que tenía un árbol que era sutil y olvidado y un día vi un corcel audaz que se llamaba Mármol que hizo un cantidad de travesuras
Explicación:
Espero te sirva :)
Respuesta:
[tex]\equiv\fbox\purple {{ Castellano}}\ \equiv[/tex]
El árbol del pueblo
Hubo una vez, un árbol muy grande. Durante muchos, pero muchos años, el árbol dió refugio, sombra, abrigo y una gran cantidad de alimentos a muchos animales y personas. Tanto era el amor que le tenían al árbol, que un día, le hicieron un jardín rodeado de hermosas flores, hierba y demás tipo de vegetación, que hacían ver al árbol más bello. Un día, un hombre muy rico, de un pueblo lejano, conocido por ser muy audaz, vino en su corcel, para ver al ya deseado árbol. Pero al llegar a destino notó algo muy raro, el árbol no parecía ser el mismo robusto, joven y gran árbol que siempre había sido, gracias a que todos le dieron la espalda. Fue entonces, cuando parecía haber esperanza para el pobre y olvidado árbol. Un chico granjero, que llevaba unas piedras de mármol para un muro, fue pasando por el lugar. Al detenerse, vió al hombre y le dijo:
– Este árbol, este hermoso y maravilloso árbol que un día fue el hogar de millones de animales, la gente solo le dijo un día “olvídalo”, y el árbol no volvió a ser el mismo. Todo gracias a que nadie quiso cuidarlo.
El hombre, amablemente y con tono sutil:
– Gracias por sus palabras su estimado joven, ojalá pueda hacer algo por tan valioso árbol, daría hasta el décimo saco de mis riquezas por salvarlo.
El joven le dijo que podían cortarlo y llevarlo a el jardín de su palacio, dónde habían muchos animales y flora, y que aquel árbol le daría aún más vida a tal majestuoso lugar. El hombre, conmovido y entusiasmado, aceptó la idea. Llamaron a unos hombres para que les ayudarán con el gran árbol, y así, llevaron a este al palacio. Al llegar, todos ayudaron a sembrar el árbol de nuevo. De repente, el árbol se fortalecía y crecía más de lo que lo fue, dando más frutos y siendo más fuerte y hermoso de lo que una vez era.
Desde ese día, todos los habitantes de el pueblo cuidaban del árbol y los animales que se encontraban en él, siendo cada día la sombra, hogar y fuente de alimentos de los habitantes, viviendo así grandes momentos, y en el caso de los niños, muchas travesuras sin final.
Salu2!
[tex]\fbox\purple {{Misheru, Tu Ayudante}}[/tex]