Unos trabajadores decidieron construir unas hachas de talar con la propia madera de uno de los árboles. Con esa nueva herramienta, se dedicaron a talar no solo a sus amigos, sino a él mismo. El árbol, mientras era talado, les decía: “Prefiero incluso el hacha a que me taléis con mi propia carne”.
Esta fábula corta nos enseña a no utilizar a los demás contra ellos mismos, es decir, a respetar lo que se nos dice o lo que se nos da y no utilizarlo para mal.
Respuesta:
El árbol y el hacha
Unos trabajadores decidieron construir unas hachas de talar con la propia madera de uno de los árboles. Con esa nueva herramienta, se dedicaron a talar no solo a sus amigos, sino a él mismo. El árbol, mientras era talado, les decía: “Prefiero incluso el hacha a que me taléis con mi propia carne”.
Esta fábula corta nos enseña a no utilizar a los demás contra ellos mismos, es decir, a respetar lo que se nos dice o lo que se nos da y no utilizarlo para mal.
Explicación:
se trata del respeto