Meli0511
Cosas buenas El Gobierno que acaba de cumplir 100 días de mandato, ha polarizado la opinión pública y, como siempre ocurre, el escándalo obscurece las realizaciones, dejando a la opinión reacciones viscerales que se apartan de la realidad. El rotundo SI en la consulta popular, podría ser interpretado como la aprobación de la gran mayoría a las acciones del gobierno, identificado con el propósito de la Asamblea Constituyente, pero en realidad, es la expresión de la búsqueda de un nuevo destino, porque el vigente no satisface. Es la reacción de quien se encuentra perdido en una encrucijada y toma el camino desconocido, con la esperanza de acertar. Pero una mirada sin pasión, muestra un gobierno con ganas de hacer las cosas bien. Reenfocar la minería, por ejemplo, es un acierto. Poner atención en esa actividad ya genera esperanza, porque el suelo ecuatoriano es rico en minerales que nunca se han exportado en la magnitud posible, y dimensionar con justicia la participación del Estado, es abrir el camino a la disponibilidad de recursos económicos nuevos para cumplir con el país. Poner en marcha el Complejo Industrial Hidrocarburífero de Manabí, genera esperanza localizada en nuestra provincia. La expectativa de generación de empleo, cambiará la economía de la provincia, hasta ahora dependiente de la agricultura y la pesca sometidas a los vaivenes de la imprescindible naturaleza. Complementar ese proyecto con el megapuerto y el eje Manta – Manaos y el aeropuerto internacional para crear una vía continental que, además de unir Asia con América, ponga en comunicación el Pacífico y el Atlántico sudamericano, genera tantas posibilidades que realmente la historia será distinta. No se debe dejar de considerar que el funcionamiento de la Asamblea Constituyente en Montecristi, pone a la provincia y sus proyectos en los ojos del mundo, circunstancia que será decisiva para una dinamización del mercado, mucho más lejos del incremento de la ocupación de las instalaciones de recepción turística. La mirada puesta en escenarios diferentes a los que nos muestran el escándalo y la política, es fuente de optimismo para los manabitas, pero además debe conducir a reducir la incidencia de problemas tan antiguos y fundamentales como la insuficiencia del suministro de agua potable, las deficiencias del suministro eléctrico y la inseguridad ciudadana que, si bien son problemas que aquejan a gran parte del mundo, frente a las expectativas, bien vale hacer esfuerzos creativos por darle solución. Y posiblemente ésta se encuentre en la aplicación de una mejor conciencia ciudadana para que el esfuerzo de los gobiernos seccionales sea complementado con la acción cívica de los habitantes y los gremios, interesados en facilitar el logro de las metas descritas para beneficio de todos los habitantes de esa tierra privilegiada.
El Gobierno que acaba de cumplir 100 días de mandato, ha polarizado la opinión pública y, como siempre ocurre, el escándalo obscurece las realizaciones, dejando a la opinión reacciones viscerales que se apartan de la realidad. El rotundo SI en la consulta popular, podría ser interpretado como la aprobación de la gran mayoría a las acciones del gobierno, identificado con el propósito de la Asamblea Constituyente, pero en realidad, es la expresión de la búsqueda de un nuevo destino, porque el vigente no satisface. Es la reacción de quien se encuentra perdido en una encrucijada y toma el camino desconocido, con la esperanza de acertar. Pero una mirada sin pasión, muestra un gobierno con ganas de hacer las cosas bien. Reenfocar la minería, por ejemplo, es un acierto. Poner atención en esa actividad ya genera esperanza, porque el suelo ecuatoriano es rico en minerales que nunca se han exportado en la magnitud posible, y dimensionar con justicia la participación del Estado, es abrir el camino a la disponibilidad de recursos económicos nuevos para cumplir con el país. Poner en marcha el Complejo Industrial Hidrocarburífero de Manabí, genera esperanza localizada en nuestra provincia. La expectativa de generación de empleo, cambiará la economía de la provincia, hasta ahora dependiente de la agricultura y la pesca sometidas a los vaivenes de la imprescindible naturaleza. Complementar ese proyecto con el megapuerto y el eje Manta – Manaos y el aeropuerto internacional para crear una vía continental que, además de unir Asia con América, ponga en comunicación el Pacífico y el Atlántico sudamericano, genera tantas posibilidades que realmente la historia será distinta. No se debe dejar de considerar que el funcionamiento de la Asamblea Constituyente en Montecristi, pone a la provincia y sus proyectos en los ojos del mundo, circunstancia que será decisiva para una dinamización del mercado, mucho más lejos del incremento de la ocupación de las instalaciones de recepción turística. La mirada puesta en escenarios diferentes a los que nos muestran el escándalo y la política, es fuente de optimismo para los manabitas, pero además debe conducir a reducir la incidencia de problemas tan antiguos y fundamentales como la insuficiencia del suministro de agua potable, las deficiencias del suministro eléctrico y la inseguridad ciudadana que, si bien son problemas que aquejan a gran parte del mundo, frente a las expectativas, bien vale hacer esfuerzos creativos por darle solución. Y posiblemente ésta se encuentre en la aplicación de una mejor conciencia ciudadana para que el esfuerzo de los gobiernos seccionales sea complementado con la acción cívica de los habitantes y los gremios, interesados en facilitar el logro de las metas descritas para beneficio de todos los habitantes de esa tierra privilegiada.