Son tiempos agitados en nuestro continente y el mundo. Ocurren cosas caóticas que no nos imaginábamos 10 años atrás. El contexto actual levanta muchas preguntas, causa miedos y confusiones, indignación e inseguridad ante el futuro.
También es cierto que la crisis provoca y engendra oportunidades para profundizar y repensar a fondo la realidad, encontrar nuevos sentidos a la vida y activar la participación creativa en la construcción de un mejor futuro, estable y sostenible.
Se generaliza la convicción de que atravesamos una crisis global del sistema que se refleja en la economía, la política, las relaciones sociales, la cultura y en el medioambiente. Muchos opinan que es causado por el desgaste del modelo económico de mercado y la visión que la sustenta.
En las grietas del sistema averiado germinan semillas de esperanza que se muestran en la voluntad de forjar cambios, en la activación de la creatividad para transformar, en el sentido de la ética, en la sensibilidad por lo humano, en la reverencia a la Naturaleza. Son dinámicas auténticas que se alimentan en visiones alternativas de vida, como el paradigma ancestral del Buen Vivir que conducen a cambiar y ensayar nuevos modos de vivir.
Respuesta:
Son tiempos agitados en nuestro continente y el mundo. Ocurren cosas caóticas que no nos imaginábamos 10 años atrás. El contexto actual levanta muchas preguntas, causa miedos y confusiones, indignación e inseguridad ante el futuro.
También es cierto que la crisis provoca y engendra oportunidades para profundizar y repensar a fondo la realidad, encontrar nuevos sentidos a la vida y activar la participación creativa en la construcción de un mejor futuro, estable y sostenible.
Se generaliza la convicción de que atravesamos una crisis global del sistema que se refleja en la economía, la política, las relaciones sociales, la cultura y en el medioambiente. Muchos opinan que es causado por el desgaste del modelo económico de mercado y la visión que la sustenta.
En las grietas del sistema averiado germinan semillas de esperanza que se muestran en la voluntad de forjar cambios, en la activación de la creatividad para transformar, en el sentido de la ética, en la sensibilidad por lo humano, en la reverencia a la Naturaleza. Son dinámicas auténticas que se alimentan en visiones alternativas de vida, como el paradigma ancestral del Buen Vivir que conducen a cambiar y ensayar nuevos modos de vivir.
Explicación: dame una corona