TIGRE, Agosto 21, (PUNTO CERO) El Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, visitó la localidad de Benavidez, en la cuenca del Río Reconquista, para abordar dos conflictos por grave contaminación en el partido de Tigre.
Esta recorrida forma parte del trabajo de investigación con respecto a la contaminación ambiental en la cuenca del río Reconquista, cuyas actuaciones se reiniciaron en la Defensoría el pasado 3 de julio junto con las Universidades radicadas en la cuenca, organizaciones no gubernamentales y vecinos comprometidos con el mejoramiento de la calidad de vida.
El recorrido se inició en el Arroyo Claro, que nace en el partido de José C. Paz y tras atravesar Benavidez desagua en el río Luján. Al igual que otros arroyos que conforman la cuenca hídrica del Reconquista, el arroyo Claro recibe efluentes industriales a lo largo de su recorrido, y las coloraciones y olores que se observan a lo largo de su curso hacen inferir que hay vuelcos clandestinos de residuos industriales sin tratamiento.
En el Barrio El Arco, otra de las zonas visitadas, los vecinos relataron los problemas que padecen desde hace tiempo, que han sido denunciados por la Fundación ProTigre y Cuenca del Plata y de Cáritas Diocesana San Isidro.
"Vivo aquí hace más de 20 años. Estamos abandonados y nuestros hijos no pueden jugar libremente por culpa de la contaminación en la tierra. Al arroyo lo han alambrado para que nadie se acerque debido al alto grado de contaminación. Mire como salen los caños desde las casas tirando los desechos al arroyo por falta de una red cloacal" le dijo una habitante con su bebe en brazos a Mondino. En estos lugares se ha detectado contaminación del aire, agua y suelo por industrias, estaciones de servicios, centro de tratamientos de residuos patogénicos e industriales, efluentes cloacales sin tratamiento, residuos domiciliarios, entre otros.
También se constató la presencia de PCB’s en la red eléctrica, mal estado de los transformadores y rellenado de zonas bajas con barros tóxicos extraídos del lecho del Río. "Mi marido murió por culpa de la explosión de un transformador" comentó una señora residente del barrio.
Esto genera una disminución de la calidad de vida de la gente, olores nauseabundos (principalmente por la noche), malestares físicos (irritación de los ojos, tos, problemas digestivos, etc.) y otras enfermedades.
"No podemos sembrar en esta tierra un poco de lechuga ni tomates" dijo un residente lamentándose. Se encuentra afectada la sustentabilidad social por la imposibilidad de la comunidad de trabajar la tierra y proveerse de sus alimentos por la contaminación (por ejemplo debió suspenderse el programa de huertas familiares financiado por ISCOS, Instituto de Cooperación Italiano, que llevaba adelante Caritas San Isidro en el barrio).
Según los vecinos, el olor nauseabundo de desechos cloacales e industriales comenzó a perturbar a los pobladores de Benavidez a mediados de 2003. El Arroyo Lola ingresa a la localidad desde el partido de Escobar, altamente contaminado porque sirve de vertedero de industrias vecinas.
Otro vecino mostró un frasco con agua y realizó una prueba hirviéndola delante del Ombudsman Nacional. "Observe el salitre que deja el agua. Varios estudios demuestran el alto grado de nitratos. No tenemos otra alternativa que seguir consumiendo esto" manifestó. Se denunció que el agua de consumo humano está contaminada con nitratos, metales pesados (cromo, plomo, zinc, manganeso, hierro) e hidrocarburos en las localidades de Benavidez (barrio El Arco) y Rincón de Milberg, que no serían sino la muestra de una situación que se repite a lo largo de toda la cuenca del río Reconquista, un área de casi 1700 kilómetros cuadrados.
Mondino prepara una dura recomendación para los próximos días que será dirigida a autoridades provinciales y nacionales.
Durante el recorrido efectuado, representantes de Fundación Metropolitana y de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), que han trabajado profundamente en el caso de la cuenca Matanza-Riachuelo, reiteraron su apoyo para elaborar planes de trabajo que contemplen el control ciudadano sobre las acciones en la región.
También la Universidad Nacional de General Sarmiento manifestó su intención de aportar su solvencia académica a la realización de estudios en su Laboratorio Ecológico, de próxima inauguración. Tanto la Secretaría de Desarrollo Urbano y Política Ambiental de Tigre como la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia de Buenos Aires (que tiene la potestad de controlar a las industrias de tercera categoría, las más contaminantes) se comunicaron en estos días con la Fundación ProTigre manifestando su decisión de continuar trabajando en estos temas para aportar a soluciones de largo alcance
TIGRE, Agosto 21, (PUNTO CERO) El Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, visitó la localidad de Benavidez, en la cuenca del Río Reconquista, para abordar dos conflictos por grave contaminación en el partido de Tigre.
Esta recorrida forma parte del trabajo de investigación con respecto a la contaminación ambiental en la cuenca del río Reconquista, cuyas actuaciones se reiniciaron en la Defensoría el pasado 3 de julio junto con las Universidades radicadas en la cuenca, organizaciones no gubernamentales y vecinos comprometidos con el mejoramiento de la calidad de vida.
El recorrido se inició en el Arroyo Claro, que nace en el partido de José C. Paz y tras atravesar Benavidez desagua en el río Luján. Al igual que otros arroyos que conforman la cuenca hídrica del Reconquista, el arroyo Claro recibe efluentes industriales a lo largo de su recorrido, y las coloraciones y olores que se observan a lo largo de su curso hacen inferir que hay vuelcos clandestinos de residuos industriales sin tratamiento.
En el Barrio El Arco, otra de las zonas visitadas, los vecinos relataron los problemas que padecen desde hace tiempo, que han sido denunciados por la Fundación ProTigre y Cuenca del Plata y de Cáritas Diocesana San Isidro.
"Vivo aquí hace más de 20 años. Estamos abandonados y nuestros hijos no pueden jugar libremente por culpa de la contaminación en la tierra. Al arroyo lo han alambrado para que nadie se acerque debido al alto grado de contaminación. Mire como salen los caños desde las casas tirando los desechos al arroyo por falta de una red cloacal" le dijo una habitante con su bebe en brazos a Mondino. En estos lugares se ha detectado contaminación del aire, agua y suelo por industrias, estaciones de servicios, centro de tratamientos de residuos patogénicos e industriales, efluentes cloacales sin tratamiento, residuos domiciliarios, entre otros.
También se constató la presencia de PCB’s en la red eléctrica, mal estado de los transformadores y rellenado de zonas bajas con barros tóxicos extraídos del lecho del Río. "Mi marido murió por culpa de la explosión de un transformador" comentó una señora residente del barrio.
Esto genera una disminución de la calidad de vida de la gente, olores nauseabundos (principalmente por la noche), malestares físicos (irritación de los ojos, tos, problemas digestivos, etc.) y otras enfermedades.
"No podemos sembrar en esta tierra un poco de lechuga ni tomates" dijo un residente lamentándose. Se encuentra afectada la sustentabilidad social por la imposibilidad de la comunidad de trabajar la tierra y proveerse de sus alimentos por la contaminación (por ejemplo debió suspenderse el programa de huertas familiares financiado por ISCOS, Instituto de Cooperación Italiano, que llevaba adelante Caritas San Isidro en el barrio).
Según los vecinos, el olor nauseabundo de desechos cloacales e industriales comenzó a perturbar a los pobladores de Benavidez a mediados de 2003. El Arroyo Lola ingresa a la localidad desde el partido de Escobar, altamente contaminado porque sirve de vertedero de industrias vecinas.
Otro vecino mostró un frasco con agua y realizó una prueba hirviéndola delante del Ombudsman Nacional. "Observe el salitre que deja el agua. Varios estudios demuestran el alto grado de nitratos. No tenemos otra alternativa que seguir consumiendo esto" manifestó. Se denunció que el agua de consumo humano está contaminada con nitratos, metales pesados (cromo, plomo, zinc, manganeso, hierro) e hidrocarburos en las localidades de Benavidez (barrio El Arco) y Rincón de Milberg, que no serían sino la muestra de una situación que se repite a lo largo de toda la cuenca del río Reconquista, un área de casi 1700 kilómetros cuadrados.
Mondino prepara una dura recomendación para los próximos días que será dirigida a autoridades provinciales y nacionales.
Durante el recorrido efectuado, representantes de Fundación Metropolitana y de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), que han trabajado profundamente en el caso de la cuenca Matanza-Riachuelo, reiteraron su apoyo para elaborar planes de trabajo que contemplen el control ciudadano sobre las acciones en la región.
También la Universidad Nacional de General Sarmiento manifestó su intención de aportar su solvencia académica a la realización de estudios en su Laboratorio Ecológico, de próxima inauguración. Tanto la Secretaría de Desarrollo Urbano y Política Ambiental de Tigre como la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia de Buenos Aires (que tiene la potestad de controlar a las industrias de tercera categoría, las más contaminantes) se comunicaron en estos días con la Fundación ProTigre manifestando su decisión de continuar trabajando en estos temas para aportar a soluciones de largo alcance