juanpolohBajo la influencia platónica (de la "República") escribió una novela filosófica que describe un Estado Ideal en la Isla de Utopía, teniendo como fondo una idealización de la vida moral de su época y, al mismo tiempo, una crítica de las condiciones sociales y económicas. Aunque desconocía "El Príncipe", su obra iba dirigida contra el ideal del gobierno despótico defendido por Maquiavelo. Igualmente se opone a la explotación comercial y contiene ideas que reaparecen posteriormente en el socialismo.En su novela presenta una sociedad agrícola, en contraste con una sociedad burguesa incipiente, cuya unidad central es la familia. No existe propiedad privada ni el dinero es el medio de intercambio. Los medios de vida están asegurados para todos, en vistas a la creación de tiempo libre que se emplearía en objetivos culturales. La libertad y la tolerancia religiosa, dentro del respeto de la religión natural, son las piedras angulares de la vida en Utopía, en la creencia de que la vida política y la moral no podrían ser disociadas. En Utopía, como todo es de todos, nunca faltará nada a nadie mientras todos estén preocupados de que los graneros del Estado estén llenos. Todo se distribuye con equidad, no hay pobres ni mendigos y aunque nadie posee nada todos sin embargo son ricos. ¿Puede haber alegría mayor ni mayor riqueza que vivir felices sin preocupaciones ni cuidados? Nadie tiene que angustiarse por su sustento, ni aguantar las lamentaciones y cuitas de la mujer, ni afligirse por la pobreza del hijo o la dote de la hija. Afrontan con optimismo y miran felices el porvenir seguro de su mujer, de sus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y de la más dilatada descendencia. Ventajas que alcanzan por igual a quienes antes trabajaron y ahora están en el retiro y la impotencia como a los que trabajan actualmente.Bien quisiera que alguien midiera este sentido de justicia con el que rige en otras partes. Yo tengo que confesar que apenas he encontrado un leve rastro de justicia y equidad en ninguna de ellas. ¿Qué justicia es la que autoriza que un noble cualquiera, un orfebre, un usurero o cualquier otro que no hacen nada o hacen cosas contrarias al Estado, puedan llevar una vida regalada sin mover un dedo. o en negocios sucios y sin responsabilidad? Entre tanto el criado, el cochero, el artesano, el labriego andan metidos en trabajos que no aguantarían ni los animales por lo duros y al mismo tiempo tan necesarios que sin ellos la República se vendría abajo antes de un año. (Tomás Moro: Utopía)
En Utopía, como todo es de todos, nunca faltará nada a nadie mientras todos estén preocupados de que los graneros del Estado estén llenos. Todo se distribuye con equidad, no hay pobres ni mendigos y aunque nadie posee nada todos sin embargo son ricos. ¿Puede haber alegría mayor ni mayor riqueza que vivir felices sin preocupaciones ni cuidados? Nadie tiene que angustiarse por su sustento, ni aguantar las lamentaciones y cuitas de la mujer, ni afligirse por la pobreza del hijo o la dote de la hija. Afrontan con optimismo y miran felices el porvenir seguro de su mujer, de sus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y de la más dilatada descendencia. Ventajas que alcanzan por igual a quienes antes trabajaron y ahora están en el retiro y la impotencia como a los que trabajan actualmente.Bien quisiera que alguien midiera este sentido de justicia con el que rige en otras partes. Yo tengo que confesar que apenas he encontrado un leve rastro de justicia y equidad en ninguna de ellas. ¿Qué justicia es la que autoriza que un noble cualquiera, un orfebre, un usurero o cualquier otro que no hacen nada o hacen cosas contrarias al Estado, puedan llevar una vida regalada sin mover un dedo. o en negocios sucios y sin responsabilidad? Entre tanto el criado, el cochero, el artesano, el labriego andan metidos en trabajos que no aguantarían ni los animales por lo duros y al mismo tiempo tan necesarios que sin ellos la República se vendría abajo antes de un año. (Tomás Moro: Utopía)