Cristi67
Vasoconstricción cutánea (disminución del aporte de sangre a la piel) para reducir la pérdida de calor por la piel. • Incremento de la actividad cardiovascular (elevación de la presión, ritmo cardiaco). • Incremento de la capa de aislamiento (erección de los vellos). • Incremento de la producción de calor metabólico (temblar, tiritar). El frío inhibe las respuestas inmunitarias. Este fenómeno es en parte el causante del mayor número de infecciones que ocurren durante los meses invernales. De hecho la fiebre (elevación de 1 ó 2º) de la temperatura mejora la respuesta inmunitaria y dificulta la multiplicación de algunos gérmenes. El efecto del frió sobre la aparición de enfermedades es indirecta, la temperatura fría genera cambios en el organismo que en la práctica ocasionan su asociación con el riesgo de enfermar o morir, habiéndose descrito relación entre la caída de la temperatura ambiental y el aumento en las admisiones por urgencia y atención ambulatoria, debidas a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de una mayor mortalidad asociada con estos cambios de temperatura.En este mismo sentido los ingresos por urgencias médicas de causa respiratoria, sufren un aumento significativo entre 11 y 14 días después del descenso de la temperatura, fundamentalmente en invierno. Por otro lado, en condiciones ambientales extremadamente frías la generación de calor interno (metabólico) no logra compensar la pérdida de calor hacia el medio ambiente, llegándose incluso a la hipotermia interna. La permanencia de estas condiciones por un tiempo prolongado llevará a un deterioro generalizado de los procesos fisiológicos y a la muerte, en condiciones menos severas, pero que requieren de procesos termorregulatorios. El sistema cardiovascular es quien soporta las mayores exigencias, siendo en todas estas condiciones los más afectados las personas en edades extremas (menores de 5 años y mayores de 60 años).
• Incremento de la actividad cardiovascular (elevación de la presión, ritmo cardiaco).
• Incremento de la capa de aislamiento (erección de los vellos).
• Incremento de la producción de calor metabólico (temblar, tiritar).
El frío inhibe las respuestas inmunitarias. Este fenómeno es en parte el causante del mayor número de infecciones que ocurren durante los meses invernales. De hecho la fiebre (elevación de 1 ó 2º) de la temperatura mejora la respuesta inmunitaria y dificulta la multiplicación de algunos gérmenes.
El efecto del frió sobre la aparición de enfermedades es indirecta, la temperatura fría genera cambios en el organismo que en la práctica ocasionan su asociación con el riesgo de enfermar o morir, habiéndose descrito relación entre la caída de la temperatura ambiental y el aumento en las admisiones por urgencia y atención ambulatoria, debidas a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de una mayor mortalidad asociada con estos cambios de temperatura.En este mismo sentido los ingresos por urgencias médicas de causa respiratoria, sufren un aumento significativo entre 11 y 14 días después del descenso de la temperatura, fundamentalmente en invierno. Por otro lado, en condiciones ambientales extremadamente frías la generación de calor interno (metabólico) no logra compensar la pérdida de calor hacia el medio ambiente, llegándose incluso a la hipotermia interna. La permanencia de estas condiciones por un tiempo prolongado llevará a un deterioro generalizado de los procesos fisiológicos y a la muerte, en condiciones menos severas, pero que requieren de procesos termorregulatorios. El sistema cardiovascular es quien soporta las mayores exigencias, siendo en todas estas condiciones los más afectados las personas en edades extremas (menores de 5 años y mayores de 60 años).