El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que grava el consumo.
Es un incremento de un porcentaje en el precio de cada artículo que compramos y de cada servicio que recibimos.
En cada compra pagamos el precio del bien más el porcentaje de impuestos que se le aplica a su coste.
El ingreso obtenido por este impuesto sirve para proporcionar recursos al Estado.
El que vende o presta un servicio no se queda con el importe de este impuesto, ya que cada 3 meses debe ingresar en Hacienda la diferencia entre el impuesto repercutido en las facturas emitidas a sus clientes y el impuesto soportado en las facturas de gastos necesarios para desarrollar su actividad (lo que se conoce como gastos deducible).
Tipos de IVA
Existen tres tipos de IVA en función del porcentaje que se aplica al precio de venta:
Tipo General
De manera general, todas las operaciones, bien sean ventas de bienes o prestaciones de servicios, están sujetas al tipo general del impuesto, que es el 21%.
Tipo Reducido
El tipo reducido del 10% se aplica en los siguientes casos:
En las entregas de alimentos destinados al consumo humano o animal, sin incluir las bebidas alcohólicas. También a la venta de animales, vegetales y demás productos utilizados para la obtención de alimentos.
La venta de productos agrícolas, forestales o ganaderos (Semillas, fertilizantes, insecticidas, herbicidas, etc.)
El consumo de agua.
Los productos o instrumentos sanitarios, así como los complementos destinados a subsanar deficiencias físicas, como las gafas.
La venta de viviendas, incluidas las plazas de garaje y anexos.
Respuesta:
¿Conoces el IVA, el IUE u otro?, ¿sabes para qué sirven, o en qué se emplean?, ¿registra en un cuaderno los ingresos y gastos que realiza tu familia?
Explicación:
¿Qué es el IVA?
El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que grava el consumo.
Es un incremento de un porcentaje en el precio de cada artículo que compramos y de cada servicio que recibimos.
En cada compra pagamos el precio del bien más el porcentaje de impuestos que se le aplica a su coste.
El ingreso obtenido por este impuesto sirve para proporcionar recursos al Estado.
El que vende o presta un servicio no se queda con el importe de este impuesto, ya que cada 3 meses debe ingresar en Hacienda la diferencia entre el impuesto repercutido en las facturas emitidas a sus clientes y el impuesto soportado en las facturas de gastos necesarios para desarrollar su actividad (lo que se conoce como gastos deducible).
Tipos de IVA
Existen tres tipos de IVA en función del porcentaje que se aplica al precio de venta:
Tipo General
De manera general, todas las operaciones, bien sean ventas de bienes o prestaciones de servicios, están sujetas al tipo general del impuesto, que es el 21%.
Tipo Reducido
El tipo reducido del 10% se aplica en los siguientes casos:
En las entregas de alimentos destinados al consumo humano o animal, sin incluir las bebidas alcohólicas. También a la venta de animales, vegetales y demás productos utilizados para la obtención de alimentos.
La venta de productos agrícolas, forestales o ganaderos (Semillas, fertilizantes, insecticidas, herbicidas, etc.)
El consumo de agua.
Los productos o instrumentos sanitarios, así como los complementos destinados a subsanar deficiencias físicas, como las gafas.
La venta de viviendas, incluidas las plazas de garaje y anexos.
Los transportes de viajeros y sus equipajes.
.