En los últimos años, los argentinos hemos podido constatar, una vez
más, la incidencia que tienen en la vida interna del país acontecimientos
externos. El mundo que nos rodea no nos es ajeno y tratar de comprenderlo es entonces una necesidad nacional.
Sin embargo, no parece existir entre nosotros una capacidad de análisis
del cuadro internacional que corresponda a tal necesidad. Se conocen y se
comprenden aspectos parciales de la vida internacional que inciden más
directamente en la economía, la política y la seguridad del país. Pero es
menor la capacidad de evaluación global de la situación internacional desde
una perspectiva nacional, que permita insertar esos aspectos parciales en
un enfoque general y coherente. Incluso, muchas veces los acontecimientos internacionales son apreciados a la luz de marcos conceptuales que ya
han sido superados por la realidad o teñidos de fuertes connotaciones ideológicas de distintos signos. Ello conduce a extraer conclusiones operativas y
a trazar líneas de acción que no se ajustan a la realidad internacional.
Un mundo que cambia
Los vertiginosos cambios que se están operando en el mundo tornan
más acuciante la necesidad de disponer de una adecuada inteligencia de los
acontecimientos internacionales. Estamos en el medio de un período de
transición en el sistema internacional y resulta difícil predecir el producto
final.
Corresponde entonces, hacer un esfuerzo para captar las fuerzas profundas que inducen a los cambios internacionales y distinguirlas de las más
superficiales y coyunturales. Si se considera sólo la dimensión Este-Oeste,
parece aceptado que se trata de una transición con respecto al mundo emergente de Yalta, y todos sabemos que se está produciendo una nueva configuración de poder entre las grandes potencias y que el bipolarismo se atenúa
Respuesta:
En los últimos años, los argentinos hemos podido constatar, una vez
más, la incidencia que tienen en la vida interna del país acontecimientos
externos. El mundo que nos rodea no nos es ajeno y tratar de comprenderlo es entonces una necesidad nacional.
Sin embargo, no parece existir entre nosotros una capacidad de análisis
del cuadro internacional que corresponda a tal necesidad. Se conocen y se
comprenden aspectos parciales de la vida internacional que inciden más
directamente en la economía, la política y la seguridad del país. Pero es
menor la capacidad de evaluación global de la situación internacional desde
una perspectiva nacional, que permita insertar esos aspectos parciales en
un enfoque general y coherente. Incluso, muchas veces los acontecimientos internacionales son apreciados a la luz de marcos conceptuales que ya
han sido superados por la realidad o teñidos de fuertes connotaciones ideológicas de distintos signos. Ello conduce a extraer conclusiones operativas y
a trazar líneas de acción que no se ajustan a la realidad internacional.
Un mundo que cambia
Los vertiginosos cambios que se están operando en el mundo tornan
más acuciante la necesidad de disponer de una adecuada inteligencia de los
acontecimientos internacionales. Estamos en el medio de un período de
transición en el sistema internacional y resulta difícil predecir el producto
final.
Corresponde entonces, hacer un esfuerzo para captar las fuerzas profundas que inducen a los cambios internacionales y distinguirlas de las más
superficiales y coyunturales. Si se considera sólo la dimensión Este-Oeste,
parece aceptado que se trata de una transición con respecto al mundo emergente de Yalta, y todos sabemos que se está produciendo una nueva configuración de poder entre las grandes potencias y que el bipolarismo se atenúa
Explicación:
espero que te sirva :))