El término reseña tiene su origen etimológico en el latín. Concretamente emana de la suma de dos partes: el prefijo “re”, que puede traducirse como “reiteración”, y el sustantivo “signum”, que es sinónimo de “señal”.
Histórico, por su parte, es aquello perteneciente o relativo a la historia. Este concepto puede utilizarse para nombrar a la ciencia social dedicada a estudiar el pasado de la humanidad o al pasado mismo (los hechos realmente acontecidos).
Los principios contables de carácter general abarcan las convenciones, normas y procedimientos necesarios para delimitar las prácticas contables, desarrolladas sobre las bases de la experiencia, del criterio, de las costumbres y hoy en día convertidos en Ley.
De tal suerte que para desarrollar el ejercicio de la profesión de la Contaduría y también para un Auditor dictaminar sobre el resultado de los estados financieros de un ente contable, tiene que hacer uso de las normas, principios y la aplicación oportuna de éstos.
Dentro de los elementos básicos del dictamen que elabora el Auditor encontramos el párrafo de la opinión, en el cual se hace referencia a los principios básicos de Contabilidad dado que estos son esenciales tanto en el sistema de información financiero como en el examen del Auditor y del cumplimiento a cabalidad, de éstos depende la opinión profesional del mismo. La existencia de ellos evita que el Auditor dé una opinión subjetiva sobre los estados financieros objeto de su revisión.
Es difícil pensar que todos los Principios de Contabilidad de General Aceptación (PCGA) hayan nacido simultáneamente al nacer la contabilidad y es muy probable que a los principios actuales se sumen algunos otros en el futuro; durante mucho tiempo no existió una lista oficial de la profesión, que indicara de manera precisa cuántos y cuáles eran los principios de contabilidad reconocidos y aceptados por ella misma.
El término reseña tiene su origen etimológico en el latín. Concretamente emana de la suma de dos partes: el prefijo “re”, que puede traducirse como “reiteración”, y el sustantivo “signum”, que es sinónimo de “señal”.
Histórico, por su parte, es aquello perteneciente o relativo a la historia. Este concepto puede utilizarse para nombrar a la ciencia social dedicada a estudiar el pasado de la humanidad o al pasado mismo (los hechos realmente acontecidos).
Los principios contables de carácter general abarcan las convenciones, normas y procedimientos necesarios para delimitar las prácticas contables, desarrolladas sobre las bases de la experiencia, del criterio, de las costumbres y hoy en día convertidos en Ley.
De tal suerte que para desarrollar el ejercicio de la profesión de la Contaduría y también para un Auditor dictaminar sobre el resultado de los estados financieros de un ente contable, tiene que hacer uso de las normas, principios y la aplicación oportuna de éstos.
Dentro de los elementos básicos del dictamen que elabora el Auditor encontramos el párrafo de la opinión, en el cual se hace referencia a los principios básicos de Contabilidad dado que estos son esenciales tanto en el sistema de información financiero como en el examen del Auditor y del cumplimiento a cabalidad, de éstos depende la opinión profesional del mismo. La existencia de ellos evita que el Auditor dé una opinión subjetiva sobre los estados financieros objeto de su revisión.
Es difícil pensar que todos los Principios de Contabilidad de General Aceptación (PCGA) hayan nacido simultáneamente al nacer la contabilidad y es muy probable que a los principios actuales se sumen algunos otros en el futuro; durante mucho tiempo no existió una lista oficial de la profesión, que indicara de manera precisa cuántos y cuáles eran los principios de contabilidad reconocidos y aceptados por ella misma.