Xalapa, Ver.- Cómo era y se componía la élite Inca, la configuración antes de la conquista del mundo maya y la tecnología y energías usadas por las culturas prehispánicas fueron los temas que abordaron los investigadores Clementina Battcock, Erik Velázquez García y Teresa Rojas Rabiela en la mesa Las Sociedades americanas del mundo antiguo, del Congreso Internacional 500 años de la ¿conquista?, Irrupción española y guerra mesoamericana.
Al presentar la ponencia El Tawantinsuyu antes de la conquista hispana: algunas observaciones sobre la guerra ritual, la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Clementina Battcock indicó que cuando las tropas dirigidas por Hernán Cortés avanzaron por las costas mexicanas usaron a los enemigos de su oponente y conquistaron Cholula; el inicio del fin del imperio tenochca. Años después, en la Península de Yucatán, los Montejo establecieron un proceso similar de conquista, siempre con el pretexto de la evangelización.
“Pero al mismo tiempo, en la Cordillera de los Andes, los incas consolidaban su poderío”, dijo Clementina Battcock, al abordar los elementos de las guerras entre los incas y sus implicaciones mítico-rituales, que fundamentaban las interacciones entre varios de los grupos andinos y los dirigentes que vivían en el Cuzco.
La especialista hizo un recorrido histórico para entender el poder político, económico y religioso que desplegó el Sapa Inca, fundador de ese imperio alrededor del año 1100, cuya dinastía se extendió hasta 1532, cuando los conquistadores españoles asesinaron a Atahualpa.
Erik Velásquez García, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su ponencia El mundo maya, vísperas de la conquista española, expuso que en 1519 el otrora poderoso pueblo Maya era una pléyade de grupos heterogéneos, sin unidad.
Tras el auge del Imperio, en el interior de las murallas de Mayapán vivió lo que quedó de la élite confederada con diversos linajes, cuyas familias más poderosas eran los cocomes, originarios de Chicen Itzá, y los xiues, provenientes de Uxmal, quienes gobernaron conjuntamente la última ciudad grande y poderosa de los siglos XII al XV.
“Cuando las huestes de Hernán Cortés llegaron a la Península de Yucatán los mayas no existían como unidad política, lingüística ni cultural. Eran 16 ó 17 estados, producto de la desintegración de un antiguo poder confederado y centralizado que alguna vez residió dentro de las murallas de Mayapán y colapsó a mediados del siglo XV”.
Habló de la configuración geográfica, social, cultural y económica de los mayas durante los años 1300 a 1500, cuando se formó la llamada Liga de Mayapán, gracias a un acuerdo de paz entre los estados mayas centrados en Uxmal, Chichén Itzá y Mayapán.
Tras la destrucción de Mayapán, en 1441, se originó una descomposición sociopolítica en la Península de Yucatán. Los nobles retornaron sus cabeceras de origen, atomizando el otrora poder centralizado. Al frente de cada uno de los 16 estados surgidos de la ruptura se encontraba un señor que ostentaba los poderes civiles, judiciales, militares y religiosos.
“En 1464, un gran huracán lo destruyó todo, en 1480 mucha gente padeció por una peste de calenturas, en 1496 la península se convulsionó por guerras endémicas que dejaron como saldo 150 mil muertos y en 1502 los europeos se encontraron por primera vez con una embarcación maya durante el cuarto viaje de colón, en el Golfo de Honduras. En 1511, el navío de Juan de Valdivia naufragó por una tormenta en Quintana Roo, sobreviviendo Jerónimo de Aguilar. Después vendrían las primeras expediciones españolas y finalmente la conquista”.
La última ponencia de la mesa, Energía, tecnología, y organización social en las antiguas civilizaciones de Mesoamérica correspondió a Teresa Rojas Rabiela, del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), quien detalló cómo funcionaron las sociedades prehispánicas a través de sus tecnologías en los valles centrales de México.
Añadió que las culturas asentadas en Mesoamérica transformaron al menos 100 especies silvestres como maíz, calabaza, chiles, algodón, nopales o aguacate: “La agricultura se desarrolló de manera amplia, como fuente de creación e invención, al aplicar técnicas manuales cuyo resultado fue un conjunto de sistemas agrícolas adaptados, de temporal, humedal y de riego”.
De acuerdo con la investigadora, las principales fuentes de energía fueron la leña, pencas de agave y nopales; olotes y arbustos; carbón vegetal para la metalurgia; la fuerza de gravedad, para mover el agua, y máquinas simples como cuñas, palancas y terraplenes.
“Lo que llamo tecnología social. Es decir, el trabajo humano políticamente organizado. Entre los principales oficios se encontraban los de carpintero, lapidario, pintor, tlacuil
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Xalapa, Ver.- Cómo era y se componía la élite Inca, la configuración antes de la conquista del mundo maya y la tecnología y energías usadas por las culturas prehispánicas fueron los temas que abordaron los investigadores Clementina Battcock, Erik Velázquez García y Teresa Rojas Rabiela en la mesa Las Sociedades americanas del mundo antiguo, del Congreso Internacional 500 años de la ¿conquista?, Irrupción española y guerra mesoamericana.
Al presentar la ponencia El Tawantinsuyu antes de la conquista hispana: algunas observaciones sobre la guerra ritual, la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Clementina Battcock indicó que cuando las tropas dirigidas por Hernán Cortés avanzaron por las costas mexicanas usaron a los enemigos de su oponente y conquistaron Cholula; el inicio del fin del imperio tenochca. Años después, en la Península de Yucatán, los Montejo establecieron un proceso similar de conquista, siempre con el pretexto de la evangelización.
“Pero al mismo tiempo, en la Cordillera de los Andes, los incas consolidaban su poderío”, dijo Clementina Battcock, al abordar los elementos de las guerras entre los incas y sus implicaciones mítico-rituales, que fundamentaban las interacciones entre varios de los grupos andinos y los dirigentes que vivían en el Cuzco.
La especialista hizo un recorrido histórico para entender el poder político, económico y religioso que desplegó el Sapa Inca, fundador de ese imperio alrededor del año 1100, cuya dinastía se extendió hasta 1532, cuando los conquistadores españoles asesinaron a Atahualpa.
Erik Velásquez García, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su ponencia El mundo maya, vísperas de la conquista española, expuso que en 1519 el otrora poderoso pueblo Maya era una pléyade de grupos heterogéneos, sin unidad.
Tras el auge del Imperio, en el interior de las murallas de Mayapán vivió lo que quedó de la élite confederada con diversos linajes, cuyas familias más poderosas eran los cocomes, originarios de Chicen Itzá, y los xiues, provenientes de Uxmal, quienes gobernaron conjuntamente la última ciudad grande y poderosa de los siglos XII al XV.
“Cuando las huestes de Hernán Cortés llegaron a la Península de Yucatán los mayas no existían como unidad política, lingüística ni cultural. Eran 16 ó 17 estados, producto de la desintegración de un antiguo poder confederado y centralizado que alguna vez residió dentro de las murallas de Mayapán y colapsó a mediados del siglo XV”.
Habló de la configuración geográfica, social, cultural y económica de los mayas durante los años 1300 a 1500, cuando se formó la llamada Liga de Mayapán, gracias a un acuerdo de paz entre los estados mayas centrados en Uxmal, Chichén Itzá y Mayapán.
Tras la destrucción de Mayapán, en 1441, se originó una descomposición sociopolítica en la Península de Yucatán. Los nobles retornaron sus cabeceras de origen, atomizando el otrora poder centralizado. Al frente de cada uno de los 16 estados surgidos de la ruptura se encontraba un señor que ostentaba los poderes civiles, judiciales, militares y religiosos.
“En 1464, un gran huracán lo destruyó todo, en 1480 mucha gente padeció por una peste de calenturas, en 1496 la península se convulsionó por guerras endémicas que dejaron como saldo 150 mil muertos y en 1502 los europeos se encontraron por primera vez con una embarcación maya durante el cuarto viaje de colón, en el Golfo de Honduras. En 1511, el navío de Juan de Valdivia naufragó por una tormenta en Quintana Roo, sobreviviendo Jerónimo de Aguilar. Después vendrían las primeras expediciones españolas y finalmente la conquista”.
La última ponencia de la mesa, Energía, tecnología, y organización social en las antiguas civilizaciones de Mesoamérica correspondió a Teresa Rojas Rabiela, del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), quien detalló cómo funcionaron las sociedades prehispánicas a través de sus tecnologías en los valles centrales de México.
Añadió que las culturas asentadas en Mesoamérica transformaron al menos 100 especies silvestres como maíz, calabaza, chiles, algodón, nopales o aguacate: “La agricultura se desarrolló de manera amplia, como fuente de creación e invención, al aplicar técnicas manuales cuyo resultado fue un conjunto de sistemas agrícolas adaptados, de temporal, humedal y de riego”.
De acuerdo con la investigadora, las principales fuentes de energía fueron la leña, pencas de agave y nopales; olotes y arbustos; carbón vegetal para la metalurgia; la fuerza de gravedad, para mover el agua, y máquinas simples como cuñas, palancas y terraplenes.
“Lo que llamo tecnología social. Es decir, el trabajo humano políticamente organizado. Entre los principales oficios se encontraban los de carpintero, lapidario, pintor, tlacuil
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