Respuesta: arte ecuatoriano ha sido la creación definitiva de la Escuela de Bellas Artes, el 24 de mayo de 1904, por iniciativa del ministro entonces de Instrucción pública señor Luis Martínez. La enseñanza comenzó con los artistas quiteños Salas, Pinto y anhelo de poner al día la Escuela de Bellas Artes obligó a echar mano de un recurso, que se convirtió en un factor nuevo del movimiento artístico ecuatoriano. Consistió en comprometer en Europa a profesores que aclimataran en Quito las corrientes —490→ nuevas del arte y también en enviar becarios a centros europeos a que asimilaran los últimos adelantos de la técnica. Años más tarde, a este expediente se sumó la presencia en el Ecuador de artistas europeos, que se sintieron seducidos por los motivos que ofrecía el ambiente y enseñaron, con el ejemplo, a expresar en forma nueva las impresiones del medio físico y social. La Escuela de Bellas Artes constituyó para el Gobierno un timbre de honor. En el informe, presentado por el ministro señor Luis Dillon, el 30 de junio de 1913, ponderaba el éxito conseguido en la Institución por la enseñanza del señor Raúl María Pereira, profesor de Pintura; del señor León Camarero, profesor de colorido y composición; del señor Paul Alfredo Bar, profesor de dibujo; del señor A. Dobe, profesor de Litografía y del señor Juan Castell, profesor pinturita en la misma sección de Litografía Presto la Escuela de
Explicación: La docencia de Paul Alfredo Bar se verificó en Quito, cuando en Francia había pasado ya de moda el impresionismo, iniciado por Monet, Renoir y Degas en 1874 y cuando Signas había formulado los principios, del impresionismo científico en su libro D'Eugène Delacroix aún Neo-Impresionismo. En todo caso, en nuestro ambiente, resultaba novedosa la orientación señalada por el impresionismo. La Naturaleza ecuatoriana ofrece al espectador una variedad casi infinita de paisajes. Pero, ante todo, ¿Qué entendemos por paisaje? La palabra paisaje tuvo origen pictórico. Significó la vista de la naturaleza introducida como fondo de sus cuadros por los pintores italianos del Renacimiento. De la representación parcial y en función de perspectiva pasó a ser objeto independiente de inspiración artística en la pintura holandesa y después en la francesa. El Romanticismo abrió los ojos a la percepción del paisaje natural y entabló coloquio sentimental con la Naturaleza. Hoy el paisaje es una realidad definida. La busca el hombre de la ciudad como un lenitivo de descanso, lo interpreta el artista, lo siente el poeta, lo protege la cultura.
Explicación: La docencia de Paul Alfredo Bar se verificó en Quito, cuando en Francia había pasado ya de moda el impresionismo, iniciado por Monet, Renoir y Degas en 1874 y cuando Signas había formulado los principios, del impresionismo científico en su libro D'Eugène Delacroix aún Neo-Impresionismo. En todo caso, en nuestro ambiente, resultaba novedosa la orientación señalada por el impresionismo. La Naturaleza ecuatoriana ofrece al espectador una variedad casi infinita de paisajes. Pero, ante todo, ¿Qué entendemos por paisaje? La palabra paisaje tuvo origen pictórico. Significó la vista de la naturaleza introducida como fondo de sus cuadros por los pintores italianos del Renacimiento. De la representación parcial y en función de perspectiva pasó a ser objeto independiente de inspiración artística en la pintura holandesa y después en la francesa. El Romanticismo abrió los ojos a la percepción del paisaje natural y entabló coloquio sentimental con la Naturaleza. Hoy el paisaje es una realidad definida. La busca el hombre de la ciudad como un lenitivo de descanso, lo interpreta el artista, lo siente el poeta, lo protege la cultura.