Con las siguientes sílabas, forma palabras.
CA TA MA PE
POR SIN CIN BRA
TRA DE LA LE
UN A TRE PUN
RA PA ZO LO
3. Las palabras que formó, debes clasificarlas de acuerdo al acento y decir si son agudas,
graves, esdrújulas o sobreesdrújulas.
4. Buscar 10 pares de palabras que se escriban casi igual, pero con diferente acento y
significado, como los siguientes ejemplos:
• Sábana - Sabana
• Revólver - Revolver
• Habitó - Hábito
• Ciega - Siega
• Vaya - Valla
5. Lea en silencio y detenidamente el siguiente cuento. Una vez termine, saque un listado de 5
palabras agudas, 5 graves, 5 esdrújulas y 5 sobresdrújulas, si las hay.
EL ELEFANTE ENCADENADO
Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.
También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función,
la enorme bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación
y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que
aprisionaba una de sus patas clavadas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca
era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la
cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con
su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la
sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del
elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la
pregunta obvia:
- Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el
tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros
que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la
respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy
pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel
momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca
era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también
al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se
resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene
registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que
jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra
vez...
Respuesta:SAExSADSADplicación:
asDSAIHBOJF
ADA