Con el viaje de colon alas antillas que encendieron en los europeos
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Colón y sus hombres tenían como meta principal alcanzar al "Gran Kan" (Asia). Así, mientras intentaban entrar en contacto con el "Rey de la tierra" variaba su trato a los indígenas según les consideraran más o menos importante para dicho objetivo. En su primer contacto, y al verificar su aparente falta de señor y el nivel cultural de los antillanos, siguiendo los mismos principios que por ejemplo en las islas Canarias y el resto de los reinos, se les consideró, según el profesor Luis Ramos Gómez, de la Universidad Complutense de Madrid, siervos naturales a los que era factible adscribir a Castilla.1 Como puede comprobarse en múltiples capítulos de la historia, era técnica habitual en esos tiempos la incorporación pacífica de los nuevos territorios si aceptaban la soberanía de los Reyes y el Cristianismo, o la conquista armada en caso de rechazar cualquiera de esos términos.