¡Notificar abuso! Hacia fines del siglo XIX la gran demanda de cacao a nivel mundial lo convirtió en el principal producto de exportación de nuestro país. El cultivo de cacao, hasta 1914, era un proceso bastante simple gracias a la riqueza natural de nuestro suelo. Por lo tanto, requería de poca inversión y los productores obtenían altísimas ganancias de su venta.El cacao seco se mandaba por vía fluvial a Guayaquil. Desde allí partía hacia Europa o Estados Unidos. Esta actividad incentivo la concentración de tierras, o latifundios para su cultivo y atrajo la migración de la mano de obra de otras regiones, ya que la gente buscaba condiciones laborables menos duras. El Estado favoreció a los exportadores de cacao con algunas medidas, como la disminución de los impuestos en las exportaciones, las regulaciones para el intercambio monetario nacional e internacional y las mejoras en las instalaciones del puerto de Guayaquil. El apoyo de la banca guayaquileña, principal prestamista del Estado, fue también un factor clave.
El dinero de las exportaciones de cacao no sirvió para el desarrollo industrial del país, sino para la importación de mercaderías de lujo y la manutención de las familias cacaoteras que llevaban una vida lujosa en el extranjero. Esto golpeó la producción nacional y desalentó la inversión en las actividades productivas .
En esta época estuvieron como presidentes José María Plácido Camacho, Antonio Flores Jijón y Luis Cordero Crespo. Y también estuvieron grandes escritores que se referían al romanticismo como Juan Montalvo y Juan León Mera que además de escribir el himno nacional también escribió grandes novelas como Cumandá. En 1907 empezó la crisis de la exportación cacaotera. Las colonias británicas en África cubrían la demanda a precios más bajos. Con la Guerra Mundial que estalló en 1914, cayeron drásticamente el consumo y los precios, lo cual perjudicó a los productores ecuatorianos. Cuando la demanda y los precios se recuperaron, las plantaciones habían sido azotadas por plagas. Con la crisis del cacao, todo el sistema económico del país, dependiente de la exportación de ese producto, se derrumbó.
Hacia fines del siglo XIX la gran demanda de cacao a nivel mundial lo convirtió en el principal producto de exportación de nuestro país. El cultivo de cacao, hasta 1914, era un proceso bastante simple gracias a la riqueza natural de nuestro suelo. Por lo tanto, requería de poca inversión y los productores obtenían altísimas ganancias de su venta.El cacao seco se mandaba por vía fluvial a Guayaquil. Desde allí partía hacia Europa o Estados Unidos. Esta actividad incentivo la concentración de tierras, o latifundios para su cultivo y atrajo la migración de la mano de obra de otras regiones, ya que la gente buscaba condiciones laborables menos duras. El Estado favoreció a los exportadores de cacao con algunas medidas, como la disminución de los impuestos en las exportaciones, las regulaciones para el intercambio monetario nacional e internacional y las mejoras en las instalaciones del puerto de Guayaquil. El apoyo de la banca guayaquileña, principal prestamista del Estado, fue también un factor clave.
El dinero de las exportaciones de cacao no sirvió para el desarrollo industrial del país, sino para la importación de mercaderías de lujo y la manutención de las familias cacaoteras que llevaban una vida lujosa en el extranjero. Esto golpeó la producción nacional y desalentó la inversión en las actividades productivas .
En esta época estuvieron como presidentes José María Plácido Camacho, Antonio Flores Jijón y Luis Cordero Crespo.
Y también estuvieron grandes escritores que se referían al romanticismo como Juan Montalvo y Juan León Mera que además de escribir el himno nacional también escribió grandes novelas como Cumandá.
En 1907 empezó la crisis de la exportación cacaotera. Las colonias británicas en África cubrían la demanda a precios más bajos. Con la Guerra Mundial que estalló en 1914, cayeron drásticamente el consumo y los precios, lo cual perjudicó a los productores ecuatorianos. Cuando la demanda y los precios se recuperaron, las plantaciones habían sido azotadas por plagas. Con la crisis del cacao, todo el sistema económico del país, dependiente de la exportación de ese producto, se derrumbó.