¿Compara la crisis de 1929 con la crisis que viven las personas mas vulnerables de nuestra sociedad? y destaca semejanzas y diferencias ES PARA HOY ALLUDAA :(
Giovanni Reyes, investigador y profesor titular de la escuela de administración de la Universidad del Rosario de Colombia, explica que las crisis de 1929 y 2008, al igual que la actual, “son crisis sistémicas que rebasan a un país y las sufre el sistema mundial”.
El académico también encuentra una relación entre los niveles de desempleo de dichas crisis y explica que, sin importar el origen, son las personas del común las que pagan con sus trabajos los estragos en el sistema económico.
En diálogo con la Agencia Anadolu, Reyes argumenta que durante las crisis de octubre de 1929 que causó la Gran Depresión de los años 30 y la de 2008, hubo esfuerzos de los Gobiernos y los bancos centrales por revisar sus políticas fiscales para intentar encontrar la estabilidad en sus economías. “Se aplicó fuertemente el keynesianismo (gasto presupuestario del Estado en medio de crisis). No fue darle dinero a la gente sin razón, porque se transgredía la ética del trabajo, sino era destinar recursos a obras que generaran un impacto estratégico en el empleo”, sostuvo.
El investigador encuentra en esa reacción histórica una similitud con la política aplicada por las naciones ante el impacto del coronavirus. Menciona, sin embargo, que la respuesta no ha sido homogénea pues hay países que han destinado más recursos que otros en la atención de la crisis.
Felipe Campos, gerente de estrategias e investigaciones de la fiduciaria y comisionista Grupo Alianza, afirma que la situación de la economía actual no solo está relacionada al coronavirus sino que el mundo viene de un ciclo que “es una copia exacta a lo sucedido entre los años 20 y 30”.
“Estamos en un momento donde los activos financieros y las variables económicas e indicadores de desigualdad están tan complicados como a finales de los 20”, sostuvo Campos en un reciente foro virtual llamado ‘1929 razones para estar alerta y no confiarse, lo peor aún puede estar por venir’.
El investigador explicó que las acciones de los mercados de Estados Unidos han mostrado en la última década unas ganancias cercanas al 15%, superior a la media de los últimos 100 años que estuvo en torno al 5%, e idénticos a los de la década previa Gran Depresión de los años 30 luego de que las acciones en la bolsa de valores de Nueva York se derrumbaran en 1929.
Campos detalló que, debido a los ciclos económicos, los mercados retornan a su ganancia media como sucedió en 2008, después de una “década emocionante en mercados emergentes” y como ha pasado ahora en 2020, aunque acelerado por la pandemia.
Durante su intervención en el foro virtual, el analista mencionó que, al igual que lo sucedido antes de la crisis de 1929, el 2020 llegó con un problema de productividad, donde cada persona sumaba muy poco al Producto Interno Bruto pese al dinero que circulaba en la economía.
“Cuando se tienen esos períodos de liquidez enormes, se comienzan a generar episodios de desigualdad porque la plata no le llega a la gente, sino que se queda en los bancos”.
Similitudes entre la Gran Depresión y la crisis del Covid-19
2 de las 6 mayores caídas desde la creación del índice S&P 500 han tenido lugar en las últimas semanas (el -12,9 % el 16 de marzo y el -9,5% el 12 de marzo). El nivel de volatilidad también es comparable con los niveles de 2008, 1987 y 1929, y la velocidad de la caída (-30%) del índice preferido por las gestoras norteamericanas nunca ha sido tan rápida.
Esta tarde se anunciarán los datos de paro en Estados Unidos correspondientes al mes de marzo, sin embargo, aún estaremos lejos de los niveles alcanzados en la Gran Depresión (24,9%). De todas formas, en palabras de James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis, 46 millones de norteamericanos podrían encontrarse sin trabajo en un plazo muy corto. El nivel de paro podría alcanzar el 30%, una cifra más alta que durante la Gran Depresión y tres veces la de la crisis de 2008 – 2009. Dicho esto, no hay que olvidar que en 1938, -6 años después de la Gran Depresión-, la tasa de paro seguía en el 20%.
Durante la Gran Depresión, el PIB norteamericano cayó el 5,1%. Desde 1948, la caída media del PIB ha sido de un 2,3%, y se registró el peor resultado concretamente durante la recesión de 2007 – 2009. Desde la recesión de 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, no se ha vuelto a registrar una caída de doble dígito. Sin embargo, ahora Goldman Sachs prevé una caída de un 24% en el segundo trimestre de 2020 y en opinión de Morgan Stanley podría alcanzar el 30%.
En cuanto a los beneficios corporativos, los analistas prevén una caída en ganancias de un -5,2% y un aumento de la facturación de un 2%. Para el segundo trimestre, según las mismas estimaciones, las ganancias caerían un -10% y los beneficios un -0,4%; en el tercer trimestre las ganancias aumentarían el 4,5% y la facturación un 3,6%. Y para el conjunto del año se prevé una caída en beneficios corporativos de un -1,2% y un crecimiento de ganancias de un 2%. Está claro que estas previsiones no tienen en cuenta el parón histórico de la actividad económica, que tendrá un impacto mucho más violento que lo previsto en los beneficios de las empresas.
Diferencias
Aunque la semana posterior al crack de Wall Street de 1929, la Fed recortó los tipos de interés e inyectó niveles excepcionales de liquidez, en una fase posterior aumentó los tipos con vistas a proteger sus reservas de oro, dejó de inyectar liquidez y endureció su política monetaria para combatir la inflación. Unas medidas que volvieron a provocar una recesión profunda en 1937. Por otra parte, entre 1929 y 1933, la Reserva Federal no hizo nada para rescatar a los bancos. En 2020, sin embargo, los bancos centrales no han tardado en reaccionar y tanto la Fed como el BCE se han comprometido a hacer “todo lo que haga falta”.
El Gobierno norteamericano se ha comprometido a invertir 2 billones de dólares en ayudas a sus empresas y la eurozona no ha quedado rezagada. El gobierno alemán prestará a empleados y empresas la cantidad de 822.000 millones de euros y por primera vez Alemania pedirá préstamos a los mercados para financiar estas medidas. Durante la Gran Depresión, en cambio, tanto demócratas como republicanos se esforzaron por alcanzar el equilibrio presupuestario y por recortar gasto. En esta ocasión, EE. UU. Invertirá el 10 % del PIB en gasto público, en un momento en el que el país cuenta con una mayor red social para proteger a los más vulnerables.
Respuesta:
Explicación:
Giovanni Reyes, investigador y profesor titular de la escuela de administración de la Universidad del Rosario de Colombia, explica que las crisis de 1929 y 2008, al igual que la actual, “son crisis sistémicas que rebasan a un país y las sufre el sistema mundial”.
El académico también encuentra una relación entre los niveles de desempleo de dichas crisis y explica que, sin importar el origen, son las personas del común las que pagan con sus trabajos los estragos en el sistema económico.
En diálogo con la Agencia Anadolu, Reyes argumenta que durante las crisis de octubre de 1929 que causó la Gran Depresión de los años 30 y la de 2008, hubo esfuerzos de los Gobiernos y los bancos centrales por revisar sus políticas fiscales para intentar encontrar la estabilidad en sus economías. “Se aplicó fuertemente el keynesianismo (gasto presupuestario del Estado en medio de crisis). No fue darle dinero a la gente sin razón, porque se transgredía la ética del trabajo, sino era destinar recursos a obras que generaran un impacto estratégico en el empleo”, sostuvo.
El investigador encuentra en esa reacción histórica una similitud con la política aplicada por las naciones ante el impacto del coronavirus. Menciona, sin embargo, que la respuesta no ha sido homogénea pues hay países que han destinado más recursos que otros en la atención de la crisis.
Felipe Campos, gerente de estrategias e investigaciones de la fiduciaria y comisionista Grupo Alianza, afirma que la situación de la economía actual no solo está relacionada al coronavirus sino que el mundo viene de un ciclo que “es una copia exacta a lo sucedido entre los años 20 y 30”.
“Estamos en un momento donde los activos financieros y las variables económicas e indicadores de desigualdad están tan complicados como a finales de los 20”, sostuvo Campos en un reciente foro virtual llamado ‘1929 razones para estar alerta y no confiarse, lo peor aún puede estar por venir’.
El investigador explicó que las acciones de los mercados de Estados Unidos han mostrado en la última década unas ganancias cercanas al 15%, superior a la media de los últimos 100 años que estuvo en torno al 5%, e idénticos a los de la década previa Gran Depresión de los años 30 luego de que las acciones en la bolsa de valores de Nueva York se derrumbaran en 1929.
Campos detalló que, debido a los ciclos económicos, los mercados retornan a su ganancia media como sucedió en 2008, después de una “década emocionante en mercados emergentes” y como ha pasado ahora en 2020, aunque acelerado por la pandemia.
Durante su intervención en el foro virtual, el analista mencionó que, al igual que lo sucedido antes de la crisis de 1929, el 2020 llegó con un problema de productividad, donde cada persona sumaba muy poco al Producto Interno Bruto pese al dinero que circulaba en la economía.
“Cuando se tienen esos períodos de liquidez enormes, se comienzan a generar episodios de desigualdad porque la plata no le llega a la gente, sino que se queda en los bancos”.
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Similitudes entre la Gran Depresión y la crisis del Covid-19
2 de las 6 mayores caídas desde la creación del índice S&P 500 han tenido lugar en las últimas semanas (el -12,9 % el 16 de marzo y el -9,5% el 12 de marzo). El nivel de volatilidad también es comparable con los niveles de 2008, 1987 y 1929, y la velocidad de la caída (-30%) del índice preferido por las gestoras norteamericanas nunca ha sido tan rápida.
Esta tarde se anunciarán los datos de paro en Estados Unidos correspondientes al mes de marzo, sin embargo, aún estaremos lejos de los niveles alcanzados en la Gran Depresión (24,9%). De todas formas, en palabras de James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis, 46 millones de norteamericanos podrían encontrarse sin trabajo en un plazo muy corto. El nivel de paro podría alcanzar el 30%, una cifra más alta que durante la Gran Depresión y tres veces la de la crisis de 2008 – 2009. Dicho esto, no hay que olvidar que en 1938, -6 años después de la Gran Depresión-, la tasa de paro seguía en el 20%.
Durante la Gran Depresión, el PIB norteamericano cayó el 5,1%. Desde 1948, la caída media del PIB ha sido de un 2,3%, y se registró el peor resultado concretamente durante la recesión de 2007 – 2009. Desde la recesión de 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, no se ha vuelto a registrar una caída de doble dígito. Sin embargo, ahora Goldman Sachs prevé una caída de un 24% en el segundo trimestre de 2020 y en opinión de Morgan Stanley podría alcanzar el 30%.
En cuanto a los beneficios corporativos, los analistas prevén una caída en ganancias de un -5,2% y un aumento de la facturación de un 2%. Para el segundo trimestre, según las mismas estimaciones, las ganancias caerían un -10% y los beneficios un -0,4%; en el tercer trimestre las ganancias aumentarían el 4,5% y la facturación un 3,6%. Y para el conjunto del año se prevé una caída en beneficios corporativos de un -1,2% y un crecimiento de ganancias de un 2%. Está claro que estas previsiones no tienen en cuenta el parón histórico de la actividad económica, que tendrá un impacto mucho más violento que lo previsto en los beneficios de las empresas.
Diferencias
Aunque la semana posterior al crack de Wall Street de 1929, la Fed recortó los tipos de interés e inyectó niveles excepcionales de liquidez, en una fase posterior aumentó los tipos con vistas a proteger sus reservas de oro, dejó de inyectar liquidez y endureció su política monetaria para combatir la inflación. Unas medidas que volvieron a provocar una recesión profunda en 1937. Por otra parte, entre 1929 y 1933, la Reserva Federal no hizo nada para rescatar a los bancos. En 2020, sin embargo, los bancos centrales no han tardado en reaccionar y tanto la Fed como el BCE se han comprometido a hacer “todo lo que haga falta”.
El Gobierno norteamericano se ha comprometido a invertir 2 billones de dólares en ayudas a sus empresas y la eurozona no ha quedado rezagada. El gobierno alemán prestará a empleados y empresas la cantidad de 822.000 millones de euros y por primera vez Alemania pedirá préstamos a los mercados para financiar estas medidas. Durante la Gran Depresión, en cambio, tanto demócratas como republicanos se esforzaron por alcanzar el equilibrio presupuestario y por recortar gasto. En esta ocasión, EE. UU. Invertirá el 10 % del PIB en gasto público, en un momento en el que el país cuenta con una mayor red social para proteger a los más vulnerables.
Explicación:
CORONA PORFA