Ceder el asiento en el tren, colectivo u otros medios de transporte a personas mayores, mujeres embarazadas o con niños.
Donar aquellas cosas que no utilicemos más, por ejemplo ropa o juguetes. Es posible llevarlo a iglesias, refugios u otras instituciones, que se encargarán de distribuirlos o también es posible llevarlo uno mismo a los barrios donde se sepa que lo necesitarán.
Ayudar a personas no videntes a cruzar las calles. Es bueno tomarlos del brazo e indicarles cuando la luz permite el paso o no hay ningún vehículo.
enseñar o realizar actividades que sirvan como apoyo escolar a niños que así lo necesiten. Una forma es dando clases en escuelas después de hora.
Colaborar con diversas organizaciones o instituciones que ayuden a gente que no tenga las necesidades básicas cubiertas, por ejemplo llevando comida o colaborando en el orden y limpieza. También es un acto de solidaridad participar activamente en las mismas.