YeiryBlanco
El determinar el canon fue un proceso, hecho primeramente por los rabinos judíos y los eruditos, y más tarde por los primeros cristianos. Finalmente, fue Dios quien decidió cuáles libros pertenecían al canon bíblico. Un libro de la Escritura pertenece al canon desde el momento que fue inspirado por Dios para Su escritura. Era simplemente una cuestión de que Dios convenciera a sus seguidores humanos sobre cuáles libros debían ser incluidos en la Biblia. Es innegable que hubo algún debate sobre el canon de Antiguo Testamento. Sin embargo, para 250 d.C., hubo un acuerdo casi universal sobre el canon de la escritura hebrea para el Nuevo Testamento, el proceso de reconocimiento y colección comenzó en los primeros siglos de la iglesia cristiana. Desde sus inicios, algunos libros del Nuevo Testamento, sí, fueron reconocidos. En el año 363 el Concilio de Laodicea declaró que sólo el Antiguo Testamento (junto con la Apócrifa) y los 27 libros del Nuevo Testamento fuesen leídos en las iglesias. El Concilio de Hipona (del año 393 d.C.) y el Concilio de Cartago (del año 397 d.C.) también confirmaron la autoridad de los mismos 27 libros. El proceso humano de reunir los libros de la Biblia fue imperfecto, pero Dios, en Su soberanía, a pesar de nuestra ignorancia y terquedad, guió a la iglesia primitiva al reconocimiento de los libros que Él había inspirado.