El servicio comunitario es una experiencia muy conmovedora, se dice que se puede vivir nuestra propia identidad porque en el momento de prestar servicio uno puede sentir una conexión muy fuerte interiormente y exteriormente, entre el propio ser y el espíritu, y entre uno y el otro invididuo. Uno aprende a conocer la necesidad ajena y la hace propia para comprender al otro ser. La consciencia se vuelve colectiva y deja de ser individual.
El servicio comunitario es una experiencia muy conmovedora, se dice que se puede vivir nuestra propia identidad porque en el momento de prestar servicio uno puede sentir una conexión muy fuerte interiormente y exteriormente, entre el propio ser y el espíritu, y entre uno y el otro invididuo. Uno aprende a conocer la necesidad ajena y la hace propia para comprender al otro ser. La consciencia se vuelve colectiva y deja de ser individual.