Lo que actualmente denominamos refrán era conocido en España, desde el siglo XIII, como fablas, parlillas, patrañas, retraheres y sus sinónimos. A fines del siglo XV aparece el término refrán que en principio significó estribillo, como el francés refrain, de donde procede.
Una de las definiciones más acertadas de refrán es la de Rodríguez Marín, para él "refrán es un dicho popular, sentencioso y breve, de verdad comprobada, generalmente simbólico y expuesto en forma poética, que contiene una regla de conducta u otra cualquier enseñanza" (1).
Según Martínez Kleiser "los refranes tienen un cuerpo y un alma; una forma externa y un espíritu que le vivifica. Ambos están hechos a imagen y semejanza de su creador y contienen todas las múltiples facetas de su complejo viviente" (2).
Una de estas facetas la constituye la enseñanza, por ello nos hemos interesado por las paremias relativas a dicha actividad. Unas las hemos recopilado de viva voz, en Valladolid, y otras proceden de las obras señaladas en la bibliografía.
Estos refranes señalan, entre otros, los siguientes aspectos: la influencia de las lecturas en la vida de las personas, "cual libro leemos, tal vida hacemos", "dime lo que lees y te diré lo que piensas". Su efecto positivo, "un buen libro en las penas es alivio", "libros, caminos y días dan sabiduría", "el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho", "el mejor amigo un libro", "la buena lectura distrae, enseña y cura", La necesidad de la lectura comprensiva, "no entender lo que se ha leído, tiempo perdido", "leer sin entender, no es leer".
Otros ponen de manifiesto el valor de la escritura, "por la escritura, lo que habría de olvidarse perdura". Los efectos del estudio, "cada día estudiando, pasa el hombre de necio a sabio". La época adecuada para el aprendizaje, "lo que se aprende en la juventud florida, jamás se olvida". El esfuerzo que requiere, "el aprender es amargura, el fruto es dulzura", "quien mucho duerme, poco aprende".
Ponen también de manifiesto el valor de la sabiduría, "en calidad y en dura, más vale el saber que la hermosura", "más vale ciencia que renta", "cuánto sabes, cuánto vales", "quien sabe en todas partes cabe", "sabiendo leer y escribir, hasta Roma se puede ir". La necesidad del esfuerzo personal para conseguirla, "en este mundo, para saber poco, se necesita estudiar mucho", "ninguno se hace sabio sin trabajo", "nunca sabios son los que en sus estudios no tienen tesón", y la obligatoriedad de compartir la sabiduría, "sabio, comunica tu saber, que hay muchos deseos de aprender", "sabio que sólo sabe para sí, no vale un maravedí"
no sé si es la respuesta Pero bueno no sé si es la respuesta
Respuesta:REFRANES ALUSIVOS A LA ENSEÑANZA.
INTRODUCCION
Lo que actualmente denominamos refrán era conocido en España, desde el siglo XIII, como fablas, parlillas, patrañas, retraheres y sus sinónimos. A fines del siglo XV aparece el término refrán que en principio significó estribillo, como el francés refrain, de donde procede.
Una de las definiciones más acertadas de refrán es la de Rodríguez Marín, para él "refrán es un dicho popular, sentencioso y breve, de verdad comprobada, generalmente simbólico y expuesto en forma poética, que contiene una regla de conducta u otra cualquier enseñanza" (1).
Según Martínez Kleiser "los refranes tienen un cuerpo y un alma; una forma externa y un espíritu que le vivifica. Ambos están hechos a imagen y semejanza de su creador y contienen todas las múltiples facetas de su complejo viviente" (2).
Una de estas facetas la constituye la enseñanza, por ello nos hemos interesado por las paremias relativas a dicha actividad. Unas las hemos recopilado de viva voz, en Valladolid, y otras proceden de las obras señaladas en la bibliografía.
Estos refranes señalan, entre otros, los siguientes aspectos: la influencia de las lecturas en la vida de las personas, "cual libro leemos, tal vida hacemos", "dime lo que lees y te diré lo que piensas". Su efecto positivo, "un buen libro en las penas es alivio", "libros, caminos y días dan sabiduría", "el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho", "el mejor amigo un libro", "la buena lectura distrae, enseña y cura", La necesidad de la lectura comprensiva, "no entender lo que se ha leído, tiempo perdido", "leer sin entender, no es leer".
Otros ponen de manifiesto el valor de la escritura, "por la escritura, lo que habría de olvidarse perdura". Los efectos del estudio, "cada día estudiando, pasa el hombre de necio a sabio". La época adecuada para el aprendizaje, "lo que se aprende en la juventud florida, jamás se olvida". El esfuerzo que requiere, "el aprender es amargura, el fruto es dulzura", "quien mucho duerme, poco aprende".
Ponen también de manifiesto el valor de la sabiduría, "en calidad y en dura, más vale el saber que la hermosura", "más vale ciencia que renta", "cuánto sabes, cuánto vales", "quien sabe en todas partes cabe", "sabiendo leer y escribir, hasta Roma se puede ir". La necesidad del esfuerzo personal para conseguirla, "en este mundo, para saber poco, se necesita estudiar mucho", "ninguno se hace sabio sin trabajo", "nunca sabios son los que en sus estudios no tienen tesón", y la obligatoriedad de compartir la sabiduría, "sabio, comunica tu saber, que hay muchos deseos de aprender", "sabio que sólo sabe para sí, no vale un maravedí"
no sé si es la respuesta Pero bueno no sé si es la respuesta