belenmoranh
Resolver crímenes es uno de los pasatiempos más nobles que existen. Se trata de una forma de colaborar con la sociedad, la seguridad y el orden. O como me dijo un agente mientras me echaba a empujones y patadas de comisaría: “¿Pero quieres hacer el favor de largarte de aquí, que estamos trabajando?”. Lo primero que necesitamos para resolver un crimen es un crimen. Lo mejor es comenzar con un delito clásico: por ejemplo, un asesinato. Con su silueta del cadáver marcada con tiza, unas joyas desaparecidas, un mayordomo sospechoso... Lo típico. Después podemos pasar a esclarecer crímenes más graves, como robar; del robo es buena idea pasar a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, para seguir investigando a los criminales que atentan contra la buena educación, a quienes dejan las cosas para el día siguiente y, finalmente, a aquellos que plagian a Thomas de Quincey.
Lo primero que necesitamos para resolver un crimen es un crimen. Lo mejor es comenzar con un delito clásico: por ejemplo, un asesinato. Con su silueta del cadáver marcada con tiza, unas joyas desaparecidas, un mayordomo sospechoso... Lo típico. Después podemos pasar a esclarecer crímenes más graves, como robar; del robo es buena idea pasar a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, para seguir investigando a los criminales que atentan contra la buena educación, a quienes dejan las cosas para el día siguiente y, finalmente, a aquellos que plagian a Thomas de Quincey.