Es hora de cuidar el medio ambiente!, el planeta necesita de nuestras acciones diarias para mejorar las condiciones de todos los seres vivos que comparten los ecosistemas naturales con los humanos.
Empieza hoy mismo un estilo de vida más consicente, nosotros te decimos cómo, solo pon en práctica los siguientes consejos básicos:
1.- Separa tu basura
1.- Separa tu basura
Divide tu basura en orgánica, inorgánica y reciclables.
Manejar de forma correcta nuestros residuos ayuda de forma considerable al planeta porque reduce su impacto contaminante en los ecosistemas.
La forma ideal de separar la basura es dividirla en tres grupos: orgánica, inorgánica y reciclables.
Identifica cuáles residuos puedes volver a utilizar, cuáles van a la basura general, cuáles puedes mandar a centros de reciclaje y, de paso, anímate a crear composta con tus desechos orgánicos.
Ubica el contenedor o centro de reciclaje más cercano a tu casa y lleva tu basura separada, también puedes conocer a las personas que recolectan este tipo de material por tu colonia. En México es común ver “carreteros” que se dedican al reciclaje como oficio, apóyalos regalándoles lo que separaste en casa como cartón, PET, aluminio, entre otros.
Recuerda que las baterías y equipos electrónicos se deben depositar en contenedores especiales para que sean procesados correctamente, investiga e identifica aquellos que estén más cerca de ti.
2.- Consume productos locales
2.- Consume productos locales
En México la cultura de los mercados permite que esta práctica sea más accesible y sin intermediarios.
Adquirir productos que proceden de tu entorno geográfico es una forma de preservar el medio ambiente y de crear un consumo responsable; no solo ayudas a la economía local, sino que también apoyas al tejido social que la sustenta.
Normalmente los productos locales obedecen a la temporada, no contienen conservadores o aditivos y esto les otorga increíbles beneficios nutricionales, frescura y sabor.
Comprar local disminuye las emisiones de gases contaminantes, ya que no es necesario su transporte para largas distancias, se reduce el uso de combustible, la cantidad de embalajes y muchos otros costos de producción que, además, benefician a que el precio sea más justo.
Respuesta:
Es hora de cuidar el medio ambiente!, el planeta necesita de nuestras acciones diarias para mejorar las condiciones de todos los seres vivos que comparten los ecosistemas naturales con los humanos.
Empieza hoy mismo un estilo de vida más consicente, nosotros te decimos cómo, solo pon en práctica los siguientes consejos básicos:
1.- Separa tu basura
1.- Separa tu basura
Divide tu basura en orgánica, inorgánica y reciclables.
Manejar de forma correcta nuestros residuos ayuda de forma considerable al planeta porque reduce su impacto contaminante en los ecosistemas.
La forma ideal de separar la basura es dividirla en tres grupos: orgánica, inorgánica y reciclables.
Identifica cuáles residuos puedes volver a utilizar, cuáles van a la basura general, cuáles puedes mandar a centros de reciclaje y, de paso, anímate a crear composta con tus desechos orgánicos.
Ubica el contenedor o centro de reciclaje más cercano a tu casa y lleva tu basura separada, también puedes conocer a las personas que recolectan este tipo de material por tu colonia. En México es común ver “carreteros” que se dedican al reciclaje como oficio, apóyalos regalándoles lo que separaste en casa como cartón, PET, aluminio, entre otros.
Recuerda que las baterías y equipos electrónicos se deben depositar en contenedores especiales para que sean procesados correctamente, investiga e identifica aquellos que estén más cerca de ti.
2.- Consume productos locales
2.- Consume productos locales
En México la cultura de los mercados permite que esta práctica sea más accesible y sin intermediarios.
Adquirir productos que proceden de tu entorno geográfico es una forma de preservar el medio ambiente y de crear un consumo responsable; no solo ayudas a la economía local, sino que también apoyas al tejido social que la sustenta.
Normalmente los productos locales obedecen a la temporada, no contienen conservadores o aditivos y esto les otorga increíbles beneficios nutricionales, frescura y sabor.
Comprar local disminuye las emisiones de gases contaminantes, ya que no es necesario su transporte para largas distancias, se reduce el uso de combustible, la cantidad de embalajes y muchos otros costos de producción que, además, benefician a que el precio sea más justo.