Uno de los movimientos políticos, económicos y sociales ocurridos en América entre 1910 y 1920 es, sin lugar a dudas, la revolución mexicana. El ideal para los jóvenes era desplazar la dictadura porfiriana de 30 años. Los obreros soñaban con una legislación que les ofreciera un mínimo de protección contra el abuso de los poderosos. Los campesinos querían tierras. Si hubiera tenido una ideología bien definida pudo ser de igual trascendencia que la Revolución Francesa o Rusa y servir de pauta para la liberación de muchos pueblos que en el resto del vasto continente se encontraban en similar estado.
Porfirio Díaz había manifestado la inauguración de un gobierno democrático en 1910 y que el dejaría el poder. Sin embargo, contradiciendo esta promesa, sus partidarios le propusieron como candidato a la presidencia. Fue entonces cuando Francisco I. Madero decidió salir al frente, para contener las ambiciones del dictador. Madero era un terrateniente de Coahuila, de espíritu progresista. Anteriormente hizo mucho a favor de los trabajadores y del pueblo de San Pedro de las Colonias, estableciendo escuelas, colegios, comedores y hospitales gratuitos. Francisco Madero empezó a recorrer el país, alentando al pueblo a luchar contra la tiranía.
Varios son los resultados positivos de la revolución mexicana. Destacan entre ellos:
a. El cambio de la propiedad de la tierra. A principios de la década del 40, más de la mitad de la población rural pertenecía a los ejidos (aldeas) y poseía más de la mitad, de la totalidad de las tierras cultivables. También hubo un considerable aumento en el número de pequeños granjeros independientes.
Uno de los movimientos políticos, económicos y sociales ocurridos en América entre 1910 y 1920 es, sin lugar a dudas, la revolución mexicana. El ideal para los jóvenes era desplazar la dictadura porfiriana de 30 años. Los obreros soñaban con una legislación que les ofreciera un mínimo de protección contra el abuso de los poderosos. Los campesinos querían tierras. Si hubiera tenido una ideología bien definida pudo ser de igual trascendencia que la Revolución Francesa o Rusa y servir de pauta para la liberación de muchos pueblos que en el resto del vasto continente se encontraban en similar estado.
Porfirio Díaz había manifestado la inauguración de un gobierno democrático en 1910 y que el dejaría el poder. Sin embargo, contradiciendo esta promesa, sus partidarios le propusieron como candidato a la presidencia. Fue entonces cuando Francisco I. Madero decidió salir al frente, para contener las ambiciones del dictador. Madero era un terrateniente de Coahuila, de espíritu progresista. Anteriormente hizo mucho a favor de los trabajadores y del pueblo de San Pedro de las Colonias, estableciendo escuelas, colegios, comedores y hospitales gratuitos. Francisco Madero empezó a recorrer el país, alentando al pueblo a luchar contra la tiranía.
Varios son los resultados positivos de la revolución mexicana. Destacan entre ellos:
a. El cambio de la propiedad de la tierra. A principios de la década del 40, más de la mitad de la población rural pertenecía a los ejidos (aldeas) y poseía más de la mitad, de la totalidad de las tierras cultivables. También hubo un considerable aumento en el número de pequeños granjeros independientes.