Las vicuñas Vicugna vicugna son los camélidos más pequeños, pesan aproximadamente 45 kg. Su color es beige en el lomo y las patas y en la panza es blanco, y tienen la fibra más fina del mundo. Su distribución se limita a la Puna, a más de 3000 metros sobre el nivel del mar (Fauna Argentina, 1985).
Las vicuñas tienen un ajuste adaptativo muy importante a las condiciones de las estepas altoandinas y puneñas. Por su forma de alimentarse se las ha denominado "pastoreadores de bajo impacto" lo que significa que las vicuñas no ponen en juego la posibilidad de recuperación de las pasturas.
A diferencia del resto de los camélidos y camellos, las vicuñas son "bebedoras obligadas" (Koford 1957, Franklin 1982).

Dos estudios sobre comportamiento realizados en poblaciones argentinas (Reserva de Laguna Blanca y Abrapampa) confirman esta apreciación determinando también los desplazamientos necesarios y los horarios de mayor uso del recurso agua (Vilá y Roig 1992 y Vilá y Cassini 1993). Las vicuñas son territoriales y su organización social se basa en grupos familiares y grupos de animales solteros cuya distribución es muy variable siendo comunes las fusiones y fisiones de los mismos (Vilá 1995). El número medio de animales por grupos familiares es de un macho, tres a cuatro hembras y dos crías, siendo este bastante constante desde la comparación de distintas poblaciones. Los machos defienden su territorio con peleas (Vilá 1992).
Las hembras de vicuña que viven en los territorios comen la mayor parte del tiempo debido a que una semana después de parir entran en celo, quedando preñadas y por lo tanto gestan (1 año) mientras que amamantan a su cría por 8 meses en forma simultánea (Vilá y Cassini 1994). Cuando nacen las crías son muy grandes ya que pesan aproximadamente el 15% del peso materno siendo esta también es una adaptación a las condiciones rigurosas de la Puna.
A las vicuñas se las comen los pumas si no andan extinguidos por ahí, y a las crías chiquitas (tequis) se las pueden comer los zorros, aunque el peligro mayor para todos los camélidos son los grupos de perros asilvestrados o cimarrones y la caza furtiva.

Las vicuñas son "joyas vivas" ya que poseen una de las fibras mas finas del mundo con un grosor de unos 12 micrones y un largo de pocos centímetros. Esta fibra fue valorada desde siempre. La distribución de la vicuña coincidente con la del imperio incaico relaciona fuertemente a este animal con esa cultura.
Los incas tenían reglas para la explotación de estos animales que se cazaban en "chakus" cada tres o cuatro años. A muchos se los dejaba ir, a otros se los esquilaba y a algunos machos se los mataba aprovechando su cuero y su carne.
Las vicuñas
Las vicuñas Vicugna vicugna son los camélidos más pequeños, pesan aproximadamente 45 kg. Su color es beige en el lomo y las patas y en la panza es blanco, y tienen la fibra más fina del mundo. Su distribución se limita a la Puna, a más de 3000 metros sobre el nivel del mar (Fauna Argentina, 1985).
Las vicuñas tienen un ajuste adaptativo muy importante a las condiciones de las estepas altoandinas y puneñas. Por su forma de alimentarse se las ha denominado "pastoreadores de bajo impacto" lo que significa que las vicuñas no ponen en juego la posibilidad de recuperación de las pasturas.
A diferencia del resto de los camélidos y camellos, las vicuñas son "bebedoras obligadas" (Koford 1957, Franklin 1982).

Dos estudios sobre comportamiento realizados en poblaciones argentinas (Reserva de Laguna Blanca y Abrapampa) confirman esta apreciación determinando también los desplazamientos necesarios y los horarios de mayor uso del recurso agua (Vilá y Roig 1992 y Vilá y Cassini 1993). Las vicuñas son territoriales y su organización social se basa en grupos familiares y grupos de animales solteros cuya distribución es muy variable siendo comunes las fusiones y fisiones de los mismos (Vilá 1995). El número medio de animales por grupos familiares es de un macho, tres a cuatro hembras y dos crías, siendo este bastante constante desde la comparación de distintas poblaciones. Los machos defienden su territorio con peleas (Vilá 1992).
Las hembras de vicuña que viven en los territorios comen la mayor parte del tiempo debido a que una semana después de parir entran en celo, quedando preñadas y por lo tanto gestan (1 año) mientras que amamantan a su cría por 8 meses en forma simultánea (Vilá y Cassini 1994). Cuando nacen las crías son muy grandes ya que pesan aproximadamente el 15% del peso materno siendo esta también es una adaptación a las condiciones rigurosas de la Puna.
A las vicuñas se las comen los pumas si no andan extinguidos por ahí, y a las crías chiquitas (tequis) se las pueden comer los zorros, aunque el peligro mayor para todos los camélidos son los grupos de perros asilvestrados o cimarrones y la caza furtiva.

Las vicuñas son "joyas vivas" ya que poseen una de las fibras mas finas del mundo con un grosor de unos 12 micrones y un largo de pocos centímetros. Esta fibra fue valorada desde siempre. La distribución de la vicuña coincidente con la del imperio incaico relaciona fuertemente a este animal con esa cultura.
Los incas tenían reglas para la explotación de estos animales que se cazaban en "chakus" cada tres o cuatro años. A muchos se los dejaba ir, a otros se los esquilaba y a algunos machos se los mataba aprovechando su cuero y su carne.
coronita por favor gracias
Saludos!!!