Las principales economías, inmersas en un proceso de rápido cambio tecnológico, han ralentizado el aumento de la productividad, lo que representa una paradoja. A la vez, se ha agravado la desigualdad de las rentas. ¿Existe un nexo entre tecnología, productividad y distribución que explique estas tendencias? Desde luego, el menor aumento de la productividad y el incremento de la desigualdad tienen causas comunes, entre las que el cambio tecnológico y su interacción con los fallos del mercado y de las políticas desempeñan un papel transversal relevante. Dar respuesta a los profundos cambios con los que las tecnologías digitales están remodelando los mercados y el trabajo exigirá mucha innovación en las políticas.
Las pruebas del cambio tecnológico, encabezado por los avances en las tecnologías digitales, se encuentran por doquier. Basta fijarse en los teléfonos móviles y los sistemas informáticos cada vez más sofisticados, las plataformas digitales que están transformando la información, la comunicación y el creciente uso de la robótica y la inteligencia artificial. La tecnología es un motor clave del incremento de la productividad permitiendo a las personas alcanzar cotas máximas de eficiencia
Respuesta:
Explicación:
Las principales economías, inmersas en un proceso de rápido cambio tecnológico, han ralentizado el aumento de la productividad, lo que representa una paradoja. A la vez, se ha agravado la desigualdad de las rentas. ¿Existe un nexo entre tecnología, productividad y distribución que explique estas tendencias? Desde luego, el menor aumento de la productividad y el incremento de la desigualdad tienen causas comunes, entre las que el cambio tecnológico y su interacción con los fallos del mercado y de las políticas desempeñan un papel transversal relevante. Dar respuesta a los profundos cambios con los que las tecnologías digitales están remodelando los mercados y el trabajo exigirá mucha innovación en las políticas.
Las pruebas del cambio tecnológico, encabezado por los avances en las tecnologías digitales, se encuentran por doquier. Basta fijarse en los teléfonos móviles y los sistemas informáticos cada vez más sofisticados, las plataformas digitales que están transformando la información, la comunicación y el creciente uso de la robótica y la inteligencia artificial. La tecnología es un motor clave del incremento de la productividad permitiendo a las personas alcanzar cotas máximas de eficiencia