La energía producida en la central debe llegar a cada uno de los hogares. Para eso, la corriente generada pasa a una subestación que eleva la tensión de la energía eléctrica (voltaje), y la envía a través unas grandes torres de transmisión que encontramos al costado de las rutas o caminos.
La electricidad es movida con una fuerza que llamamos tensión. Llega a nuestras casas a través de cables que van entubados en la pared, debajo del suelo o en el techo. Una vez que entra en nuestra vivienda, se puede encontrar con la llave térmica o el tapón fusible.
Respuesta:
La energía producida en la central debe llegar a cada uno de los hogares. Para eso, la corriente generada pasa a una subestación que eleva la tensión de la energía eléctrica (voltaje), y la envía a través unas grandes torres de transmisión que encontramos al costado de las rutas o caminos.
La electricidad es movida con una fuerza que llamamos tensión. Llega a nuestras casas a través de cables que van entubados en la pared, debajo del suelo o en el techo. Una vez que entra en nuestra vivienda, se puede encontrar con la llave térmica o el tapón fusible.