La comunicación vive una auténtica revolución que afecta a todos los ámbitos en el que diariamente nos movemos y, por tanto, interactuamos. No sólo está cambiando nuestra manera de comunicarnos y relacionarnos en el espacio personal y doméstico. También, en el empresarial y, consecuentemente, en el profesional. Y es en estos dos últimos ámbitos donde se hace todavía más necesario adaptarnos a esta nueva revolución para no quedar relegados a un tercer o cuarto plano en la sociedad interconectada y global del siglo XXI.
Respuesta:
La comunicación vive una auténtica revolución que afecta a todos los ámbitos en el que diariamente nos movemos y, por tanto, interactuamos. No sólo está cambiando nuestra manera de comunicarnos y relacionarnos en el espacio personal y doméstico. También, en el empresarial y, consecuentemente, en el profesional. Y es en estos dos últimos ámbitos donde se hace todavía más necesario adaptarnos a esta nueva revolución para no quedar relegados a un tercer o cuarto plano en la sociedad interconectada y global del siglo XXI.