Muchas veces, las plantas no son capaces de polinizarse por ellas mismas; bien debido a que son plantas que no disponen de flores o por algún tipo de desarrollo de las mismas. Es en ese caso cuando entra en juego la reproducción asexual donde intervienen procesos externos a la planta en si para conseguir polinizarse.
Insectos
Es uno de los casos más frecuentes. Cuando algunos insectos van pasando de flor en flor, se quedan impregnados en el néctar que las flores desprenden. Cuando visitan una nueva flor, ese néctar se queda ocurriendo la unión del ovulo atravesando el pistilo de la misma. Es el proceso más habitual porque los insectos acostumbran a diario a visitar flores para extraer el néctar.
De esta forma averiguamos una de las maneras que tienen los insectos de contribuir al desarrollo de la naturaleza en la que conviven.
Viento
Otro de los fenómenos que ocurren al azar pero que también ayudan a las flores a ser polinizadas es el viento. En ciertas ocasiones, el viento tiene la fuerza suficiente como para provocar el traspaso del polen de una flor a otra. Es cierto que esto depende de la casualidad y de una serie de específicos factores, pero aún y siendo casual se suele dar con bastante frecuencia.
Cuando el polen llega a la otra planta se produce la polinización de la misma forma que hemos visto en el punto anterior.
Plantas de laboratorio
Pero también es importante destacar cuando interviene la mano del hombre en la polinización de las plantas. Normalmente se hacen con raros especímenes de plantas en los que se busca su perpetuidad en el tiempo de una forma no natural. Se emplean técnicas sofisticadas para hacer ese trasplante de néctar (además de usar otro tipo de métodos más avanzados).
Este tipo de técnicas también son usadas para conseguir mejores resultados en cosechas aunque ya no se trasladan a laboratorio.
La reproducción sexual ocurre en las plantas con flores, ya que éstas son sus órganos reproductores. Los órganos que intervienen en el proceso de reproducción son los ovarios y los estambres que contienen las anteras. Los ovarios contienen los óvulos que se unen con el polen ubicado dentro de las anteras, éste cae dentro del estigma y llega hasta el óvulo ubicado en la parte inferior del ovario; a este proceso se lo llama autopolinización.
Muchas veces, las plantas no son capaces de polinizarse por ellas mismas; bien debido a que son plantas que no disponen de flores o por algún tipo de desarrollo de las mismas. Es en ese caso cuando entra en juego la reproducción asexual donde intervienen procesos externos a la planta en si para conseguir polinizarse.
InsectosEs uno de los casos más frecuentes. Cuando algunos insectos van pasando de flor en flor, se quedan impregnados en el néctar que las flores desprenden. Cuando visitan una nueva flor, ese néctar se queda ocurriendo la unión del ovulo atravesando el pistilo de la misma. Es el proceso más habitual porque los insectos acostumbran a diario a visitar flores para extraer el néctar.
De esta forma averiguamos una de las maneras que tienen los insectos de contribuir al desarrollo de la naturaleza en la que conviven.
Otro de los fenómenos que ocurren al azar pero que también ayudan a las flores a ser polinizadas es el viento. En ciertas ocasiones, el viento tiene la fuerza suficiente como para provocar el traspaso del polen de una flor a otra. Es cierto que esto depende de la casualidad y de una serie de específicos factores, pero aún y siendo casual se suele dar con bastante frecuencia.
Cuando el polen llega a la otra planta se produce la polinización de la misma forma que hemos visto en el punto anterior.
Plantas de laboratorioPero también es importante destacar cuando interviene la mano del hombre en la polinización de las plantas. Normalmente se hacen con raros especímenes de plantas en los que se busca su perpetuidad en el tiempo de una forma no natural. Se emplean técnicas sofisticadas para hacer ese trasplante de néctar (además de usar otro tipo de métodos más avanzados).
Este tipo de técnicas también son usadas para conseguir mejores resultados en cosechas aunque ya no se trasladan a laboratorio.
La reproducción sexual ocurre en las plantas con flores, ya que éstas son sus órganos reproductores. Los órganos que intervienen en el proceso de reproducción son los ovarios y los estambres que contienen las anteras. Los ovarios contienen los óvulos que se unen con el polen ubicado dentro de las anteras, éste cae dentro del estigma y llega hasta el óvulo ubicado en la parte inferior del ovario; a este proceso se lo llama autopolinización.