El digestivo es el encargado de obtener los nutrientes de los alimentos que se ingieren y el respiratorio ayuda obteniendo el oxígeno. Gracias a ellos nuestro cuerpo obtiene la energía que es necesaria para realizar las funciones vitales.
Este oxígeno y estos nutrientes llegan a todas nuestras células gracias al aparato circulatorio que con ayuda de la sangre los distribuye por todo nuestro organismo y es este mismo aparato el que se encarga de recoger todas las sustancias de desecho que serán eliminadas por el aparato excretor a través de las heces y de la orina
El digestivo es el encargado de obtener los nutrientes de los alimentos que se ingieren y el respiratorio ayuda obteniendo el oxígeno. Gracias a ellos nuestro cuerpo obtiene la energía que es necesaria para realizar las funciones vitales.
Este oxígeno y estos nutrientes llegan a todas nuestras células gracias al aparato circulatorio que con ayuda de la sangre los distribuye por todo nuestro organismo y es este mismo aparato el que se encarga de recoger todas las sustancias de desecho que serán eliminadas por el aparato excretor a través de las heces y de la orina