Al crecer las dimensiones de las gotas de agua las nubes se cargan de lluvia, y el agua de las nubes retorna a la tierra en forma de agua, nieve o granizo. La actividad humana condiciona fuertemente el ciclo del agua, dando lugar por ejemplo a la llamada “lluvia ácida”.
Al crecer las dimensiones de las gotas de agua las nubes se cargan de lluvia, y el agua de las nubes retorna a la tierra en forma de agua, nieve o granizo. La actividad humana condiciona fuertemente el ciclo del agua, dando lugar por ejemplo a la llamada “lluvia ácida”.