¡Oh monte, oh fuente, oh río,! ¡Oh secreto seguro, deleitoso! Roto casi el navío, a vuestro almo reposo huyo de aqueste mar tempestuoso.
Un no rompido sueño, un día puro, alegre, libre quiero; no quiero ver el ceño vanamente severo de a quien la sangre ensalza o el dinero.
Despiértenme las aves con su cantar sabroso no aprendido; no los cuidados graves de que es siempre seguido el que al ajeno arbitrio está atenido.
Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo.
Del monte en la ladera, por mi mano plantado tengo un huerto, que con la primavera de bella flor cubierto ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Y como codiciosa por ver y acrecentar su hermosura, desde la cumbre airosa una fontana pura hasta llegar corriendo se apresura.
Y luego, sosegada, el paso entre los árboles torciendo, el suelo de pasada de verdura vistiendo y con diversas flores va esparciendo.
El aire del huerto orea y ofrece mil olores al sentido; los árboles menea con un manso ruïdo que del oro y del cetro pone olvido
evaolamar
El locus amoenus es como un lugar idílico al que la persona al recordarlo le entra la sensación de alegría y nostalgia. Entonces, cuando está describiendo ese sitio en el poema es que para esa persona el campo, o la naturaleza era su lugar idílico. piensa en locus amoenus como un ejemplo, donde vivía Heidi, campos verdes, siempre bueno...
Entonces, cuando está describiendo ese sitio en el poema es que para esa persona el campo, o la naturaleza era su lugar idílico.
piensa en locus amoenus como un ejemplo, donde vivía Heidi, campos verdes, siempre bueno...