a Iglesia ocupó un lugar destacado en el feudalismo. Fue la guía espiritual de la época. A pesar de su importancia, no pudo mantenerse al margen del sistema vigente: ella también se “feudalízó, proceso que le originó diversos dificultades. Sus altas jerarquías recibían feudos de manos de los señores nobles o del emperador. Esto implicaba que debían rendir juramento de fidelidad y convertirse en vasallos de personas ajenas a la Iglesia. Era corriente entonces que el emperador o los señores feudales nombraran obispos y párrocos, y les otorgaran los bienes temporales tanto como los espirituales. Esto originó una descentralización eclesiástica.
a Iglesia ocupó un lugar destacado en el feudalismo. Fue la guía espiritual de la época. A pesar de su importancia, no pudo mantenerse al margen del sistema vigente: ella también se “feudalízó, proceso que le originó diversos dificultades. Sus altas jerarquías recibían feudos de manos de los señores nobles o del emperador. Esto implicaba que debían rendir juramento de fidelidad y convertirse en vasallos de personas ajenas a la Iglesia. Era corriente entonces que el emperador o los señores feudales nombraran obispos y párrocos, y les otorgaran los bienes temporales tanto como los espirituales. Esto originó una descentralización eclesiástica.