El nexo que aglutina a las Cátedras de Historia Americana Colonial e Historia Moderna es
de fundamental importancia para la comprensión temática de los alumnos del Profesorado en
Historia no sólo de nuestra Universidad sino del conjunto de estudiantes de Historia. Por ese
motivo el estudio de los espacios regionales, sus nexos políticos y sus vínculos socioculturales
pueden abordarse desde miradas comunes. Ambas cátedras comparten la misma temporalidad
histórica y los acontecimientos que en ellas se analizan, discuten y evocan están plenamente
encadenados ante un área vinculante a la que denominamos Espacio Atlántico. Pensar entre
todos una forma de hacer esta historia o abordar nuevas perspectivas para el estudio de ese
espacio en común puede ser útil para los investigadores como punto de partida hacia nuevos
estudios y, para el estudiantado en general, como una forma de hacer frente a tan amplio y
complejo período histórico. Van aquí algunas reflexiones:
Hace más de medio siglo John Parry destacaba que la expansión de Europa no fue deliberadamente planeada ni tampoco voluntariamente aceptada por los no europeos, “pero en los
siglos XVIII y XIX resultaba irresistible, a tal grado, que las naciones occidentales consagraron
gran parte de su energía a disputarse los despojos” (1952: 7). Las bases de ese dominio fueron
preparadas durante el siglo XV y luego, firmemente asentadas en los siglos XVI y XVII. En todo
ese contexto de expansión, exploración y conquista ningún pueblo o cultura dentro del Espacio
Atlántico se pudo librar de la influencia europea.
La aparición de un nuevo y complejo escenario marcó un rumbo zigzagueante en Europa,
América, África y Oriente, transformando a todo el planeta y sus relaciones espaciales, sociales
y económicas. Es lógicamente cierto que el nuevo panorama cambió de forma brusca la vida
de los habitantes nativos americanos de modo cruento y con un elevado costo humano en
donde los abusos, la sobreexplotación y los designios imperiales diezmaron a los primeros
habitantes del continente. El mundo entero no fue el mismo luego de 1492.
El nexo que aglutina a las Cátedras de Historia Americana Colonial e Historia Moderna es
de fundamental importancia para la comprensión temática de los alumnos del Profesorado en
Historia no sólo de nuestra Universidad sino del conjunto de estudiantes de Historia. Por ese
motivo el estudio de los espacios regionales, sus nexos políticos y sus vínculos socioculturales
pueden abordarse desde miradas comunes. Ambas cátedras comparten la misma temporalidad
histórica y los acontecimientos que en ellas se analizan, discuten y evocan están plenamente
encadenados ante un área vinculante a la que denominamos Espacio Atlántico. Pensar entre
todos una forma de hacer esta historia o abordar nuevas perspectivas para el estudio de ese
espacio en común puede ser útil para los investigadores como punto de partida hacia nuevos
estudios y, para el estudiantado en general, como una forma de hacer frente a tan amplio y
complejo período histórico. Van aquí algunas reflexiones:
Hace más de medio siglo John Parry destacaba que la expansión de Europa no fue deliberadamente planeada ni tampoco voluntariamente aceptada por los no europeos, “pero en los
siglos XVIII y XIX resultaba irresistible, a tal grado, que las naciones occidentales consagraron
gran parte de su energía a disputarse los despojos” (1952: 7). Las bases de ese dominio fueron
preparadas durante el siglo XV y luego, firmemente asentadas en los siglos XVI y XVII. En todo
ese contexto de expansión, exploración y conquista ningún pueblo o cultura dentro del Espacio
Atlántico se pudo librar de la influencia europea.
La aparición de un nuevo y complejo escenario marcó un rumbo zigzagueante en Europa,
América, África y Oriente, transformando a todo el planeta y sus relaciones espaciales, sociales
y económicas. Es lógicamente cierto que el nuevo panorama cambió de forma brusca la vida
de los habitantes nativos americanos de modo cruento y con un elevado costo humano en
donde los abusos, la sobreexplotación y los designios imperiales diezmaron a los primeros
habitantes del continente. El mundo entero no fue el mismo luego de 1492.
Respuesta:
Nobleza
Explicación: