10 consejos básicos para escribir un microrrelato:
Ser sintético y sugerir al lector significados. El microrrelato no es un resumen de un cuento. Su interés está en su inmediatez. Solo necesita unas líneas para contar una historia.
Evitar descripciones abstractas, juicios de valor y convencer al lector de lo que debe de sentir. El objetivo de todo microrrelato es sorprender al lector.
Evitar que transcurra mucho tiempo entre el inicio y el final de la historia.
El texto debe sugerir, no contar.
Lo importante es la idea, que debe quedar siempre oculta o sugerida en el microrrelato. Seleccionar bien los detalles descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
Precisión en el uso del lenguaje. Seleccionar bien lo que se cuenta y cómo se cuenta. Buscar las palabras justas.
Contar solo lo esencial.
Economía de medios: pocos personajes (nunca más de tres), un lugar o dos, un tiempo muy breve.
El título es importante. No resume la historia, pero sí es parte de ella.
El principio es importante para ubicar rápidamente al lector, pero lo más importantes es el final, que debe ser sorprendente
Respuesta:
10 consejos básicos para escribir un microrrelato:
Ser sintético y sugerir al lector significados. El microrrelato no es un resumen de un cuento. Su interés está en su inmediatez. Solo necesita unas líneas para contar una historia.
Evitar descripciones abstractas, juicios de valor y convencer al lector de lo que debe de sentir. El objetivo de todo microrrelato es sorprender al lector.
Evitar que transcurra mucho tiempo entre el inicio y el final de la historia.
El texto debe sugerir, no contar.
Lo importante es la idea, que debe quedar siempre oculta o sugerida en el microrrelato. Seleccionar bien los detalles descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
Precisión en el uso del lenguaje. Seleccionar bien lo que se cuenta y cómo se cuenta. Buscar las palabras justas.
Contar solo lo esencial.
Economía de medios: pocos personajes (nunca más de tres), un lugar o dos, un tiempo muy breve.
El título es importante. No resume la historia, pero sí es parte de ella.
El principio es importante para ubicar rápidamente al lector, pero lo más importantes es el final, que debe ser sorprendente