La República del Ecuador surgió como estado independiente el 13 de mayo de 1830, cuando, a petición del Procurador del Municipio de Quito, Dr. Ramón Miño -y bajo la poderosa influencia del Gral. Juan José Flores-, el Gral. José María Sáenz - Prefecto del Departamento del Ecuador - convocó a las corporaciones y a los notables de la ciudad de Quito a un cabildo para tratar los asuntos relacionados con la separación del Distrito del Sur de la Gran Colombia. Fue entonces que, en los salones de la vieja Universidad de Santo Tomás de Aquino, antes de San Gregorio, «Ciento veinte personajes, los más notables patricios de la ciudad, incluidos viejos próceres escapados de las mazmorras, así como los superiores de las comunidades religiosas, suscribieron con enorme alborozo el acta que vino a ser como la partida de nacimiento del estado ecuatoriano.
La misma Junta convocó a una Asamblea Constituyente, y hasta que se reuniese la misma, el Gral. Juan José Flores fue designado Jefe Supremo.
La República del Ecuador surgió como estado independiente el 13 de mayo de 1830, cuando, a petición del Procurador del Municipio de Quito, Dr. Ramón Miño -y bajo la poderosa influencia del Gral. Juan José Flores-, el Gral. José María Sáenz - Prefecto del Departamento del Ecuador - convocó a las corporaciones y a los notables de la ciudad de Quito a un cabildo para tratar los asuntos relacionados con la separación del Distrito del Sur de la Gran Colombia. Fue entonces que, en los salones de la vieja Universidad de Santo Tomás de Aquino, antes de San Gregorio, «Ciento veinte personajes, los más notables patricios de la ciudad, incluidos viejos próceres escapados de las mazmorras, así como los superiores de las comunidades religiosas, suscribieron con enorme alborozo el acta que vino a ser como la partida de nacimiento del estado ecuatoriano.
La misma Junta convocó a una Asamblea Constituyente, y hasta que se reuniese la misma, el Gral. Juan José Flores fue designado Jefe Supremo.