En química, los términos “oxidación” y “reducción” hacen referencia a las reacciones en las que un átomo (o un grupo de átomos) pierden o ganan electrones, respectivamente. Los números de oxidación son números asignados a los átomos (o grupos de átomos) que ayudan a los químicos a llevar un registro de cuántos electrones se encuentran disponibles para ser transferidos y saber si los reactivos se oxidan o se reducen dentro de una reacción. El proceso de asignarle los números de oxidación a los átomos puede variar desde ser extraordinariamente sencillo hasta ser algo complejo, dependiendo de la carga de los átomos y la composición química de las moléculas de las que forman parte. Para complicar las cosas, algunos átomos pueden tener más de un número de oxidación. Por suerte, la asignación de los números de oxidación se rige por reglas bien definidas y sencillas de seguir, aunque conocer química y álgebra básicas hará más sencillo el uso de estas reglas.
En química, los términos “oxidación” y “reducción” hacen referencia a las reacciones en las que un átomo (o un grupo de átomos) pierden o ganan electrones, respectivamente. Los números de oxidación son números asignados a los átomos (o grupos de átomos) que ayudan a los químicos a llevar un registro de cuántos electrones se encuentran disponibles para ser transferidos y saber si los reactivos se oxidan o se reducen dentro de una reacción. El proceso de asignarle los números de oxidación a los átomos puede variar desde ser extraordinariamente sencillo hasta ser algo complejo, dependiendo de la carga de los átomos y la composición química de las moléculas de las que forman parte. Para complicar las cosas, algunos átomos pueden tener más de un número de oxidación. Por suerte, la asignación de los números de oxidación se rige por reglas bien definidas y sencillas de seguir, aunque conocer química y álgebra básicas hará más sencillo el uso de estas reglas.