El HPV se transmite por contacto sexual. Es de fácil transmisión, y es muy común, más de lo que se cree. Se estima que 4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de este virus en algún momento de su vida.
Lo que sucede es que, la gran mayoría de las veces, la infección por esta enfermedad se cura sola, de manera espontánea, sobre todo en las mujeres menores de 25 años, sin producir ningún síntoma ni manifestación en el cuerpo.
Estos bultitos, que son como protuberancias de diversos tamaños y con forma de coliflor, suelen provocar picazón, ardor o hemorragia. Pero muchas veces pueden ser asintomáticas o estar en zonas no visibles y sólo se detecta en un control médico.
Del Pozo advirtió que no sucede lo mismo con los virus de alto riesgo oncogénico, que pueden llegar a producir lesiones en el cuello uterino de la mujer y evolucionar al cáncer. La única manera de detectarlo es haciendo un Papanicolaou (PAP).
Otros síntomas son sangrado o flujo vaginal inusual (sobre todo después del acto sexual), dolor en la parte inferior de la espalda, dolor al orinar (en particular si también tiene dolor en la parte inferior del abdomen) y dolor durante las relaciones sexuales. Estos indicios pueden deberse a muchas causas y tenerlos, aclaró la especialista, no quiere decir necesariamente que se tenga cáncer cervical.
El HPV se transmite por contacto sexual. Es de fácil transmisión, y es muy común, más de lo que se cree. Se estima que 4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de este virus en algún momento de su vida.
Lo que sucede es que, la gran mayoría de las veces, la infección por esta enfermedad se cura sola, de manera espontánea, sobre todo en las mujeres menores de 25 años, sin producir ningún síntoma ni manifestación en el cuerpo.
Estos bultitos, que son como protuberancias de diversos tamaños y con forma de coliflor, suelen provocar picazón, ardor o hemorragia. Pero muchas veces pueden ser asintomáticas o estar en zonas no visibles y sólo se detecta en un control médico.
Del Pozo advirtió que no sucede lo mismo con los virus de alto riesgo oncogénico, que pueden llegar a producir lesiones en el cuello uterino de la mujer y evolucionar al cáncer. La única manera de detectarlo es haciendo un Papanicolaou (PAP).
Otros síntomas son sangrado o flujo vaginal inusual (sobre todo después del acto sexual), dolor en la parte inferior de la espalda, dolor al orinar (en particular si también tiene dolor en la parte inferior del abdomen) y dolor durante las relaciones sexuales. Estos indicios pueden deberse a muchas causas y tenerlos, aclaró la especialista, no quiere decir necesariamente que se tenga cáncer cervical.