Los encomenderos eran propietarios de haciendas que recibían como encomienda de parte de la corona española a indígenas para que trabajaran a su servicio con la condición de ampararlos e instruirlos en la religión católica.
La encomienda era un régimen de trabajo como parte del sistema económico que sostenía a la colonia. El encomendero no tenía derecho de propiedad sobre los nativos, ya que éstos eran legalmente súbditos de la corona y debían ser rotados constantemente en diferentes trabajos agrícolas y obras públicas.
El rey podía además disponer de los indígenas para la administración real o dárselos a otro encomendero. Los encomenderos cobraban el tributo de los indios no sólo en trabajo sino también en alimentos, dinero, tejidos, especies, etc.
Los encomenderos eran propietarios de haciendas que recibían como encomienda de parte de la corona española a indígenas para que trabajaran a su servicio con la condición de ampararlos e instruirlos en la religión católica.
La encomienda era un régimen de trabajo como parte del sistema económico que sostenía a la colonia. El encomendero no tenía derecho de propiedad sobre los nativos, ya que éstos eran legalmente súbditos de la corona y debían ser rotados constantemente en diferentes trabajos agrícolas y obras públicas.
El rey podía además disponer de los indígenas para la administración real o dárselos a otro encomendero. Los encomenderos cobraban el tributo de los indios no sólo en trabajo sino también en alimentos, dinero, tejidos, especies, etc.