Nos encontramos ante un tema que ha sido desarrollado de diversos modos en los últimos años. Los tiempos del Concilio nos abrieron las puertas para una reflexión directa y creciente acerca del mismo. Si bien es una realidad que ha sido asumida desde sus inicios, es la reflexión teológica de los últimos años la que ha profundizado y ha ido delineando los rasgos teológico-pastorales de esta realidad. La Iglesia siempre ha estado en el mundo y ha debido abrirse paso en medio de él para poder cumplir su misión propia: evangelizar. Evangelizar implica ir al mundo, a todas las naciones, para ofrecerle el mensaje siempre renovador del Evangelio. Para ello, no sólo ha debido encarnarse en ese mundo donde va a encontrar a la gente, sino descubrir en sus naciones, en sus culturas, en sus propias circunstancias históricas todo aquello que debe conocer para poder ser fiel a su misión. A la vez, debe sintonizar con el mundo donde ha de edificar el reino de Dios, sin renunciar a lo que le es propio
Respuesta:
Explicación:
Nos encontramos ante un tema que ha sido desarrollado de diversos modos en los últimos años. Los tiempos del Concilio nos abrieron las puertas para una reflexión directa y creciente acerca del mismo. Si bien es una realidad que ha sido asumida desde sus inicios, es la reflexión teológica de los últimos años la que ha profundizado y ha ido delineando los rasgos teológico-pastorales de esta realidad. La Iglesia siempre ha estado en el mundo y ha debido abrirse paso en medio de él para poder cumplir su misión propia: evangelizar. Evangelizar implica ir al mundo, a todas las naciones, para ofrecerle el mensaje siempre renovador del Evangelio. Para ello, no sólo ha debido encarnarse en ese mundo donde va a encontrar a la gente, sino descubrir en sus naciones, en sus culturas, en sus propias circunstancias históricas todo aquello que debe conocer para poder ser fiel a su misión. A la vez, debe sintonizar con el mundo donde ha de edificar el reino de Dios, sin renunciar a lo que le es propio