Es fácil tener la impresión de que la agricultura ecológica y las nuevas tecnologías son mutuamente excluyentes. Pero, todo lo contrario, la innovación y la tecnología moderna hacen posibles nuevas soluciones, así como conceptos interesantes y software para agricultura que optimizan la labranza orgánica y al mismo tiempo se mantienen fieles a sus principios.
La agricultura orgánica se puede definir como un sistema de gestión y producción agrícola que combina un alto nivel de biodiversidad con prácticas ambientales que preservan los recursos naturales y estándares rigurosos para el bienestar animal. Además, la agricultura orgánica responde a la creciente demanda de los consumidores de productos naturales y al mismo tiempo permite preservar el medio ambiente en el contexto del desarrollo rural sostenible.
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Es fácil tener la impresión de que la agricultura ecológica y las nuevas tecnologías son mutuamente excluyentes. Pero, todo lo contrario, la innovación y la tecnología moderna hacen posibles nuevas soluciones, así como conceptos interesantes y software para agricultura que optimizan la labranza orgánica y al mismo tiempo se mantienen fieles a sus principios.
La agricultura orgánica se puede definir como un sistema de gestión y producción agrícola que combina un alto nivel de biodiversidad con prácticas ambientales que preservan los recursos naturales y estándares rigurosos para el bienestar animal. Además, la agricultura orgánica responde a la creciente demanda de los consumidores de productos naturales y al mismo tiempo permite preservar el medio ambiente en el contexto del desarrollo rural sostenible.