Cosiste en zapatear el piso, alternando los pies al compás de la música. El hombre zapatea con fuerza y la mujer con más sutileza. Uno de los zapateos más tradicionales es el escobillado o cepillado, llamado así, debido al parecido con el movimiento al escobillar el piso con el pie.
Cosiste en zapatear el piso, alternando los pies al compás de la música. El hombre zapatea con fuerza y la mujer con más sutileza. Uno de los zapateos más tradicionales es el escobillado o cepillado, llamado así, debido al parecido con el movimiento al escobillar el piso con el pie.