Para que el agua se pueda beber, debe ser transparente. No debe ser turbia ni tener ningún color extraño.
Por otra parte, el agua potable no debe tener olor a nada. Si presenta algún tipo de olor, puede deberse a contaminación de diversos tipos.
Finalmente, el agua potable no debería tener un sabor fuerte, sino que más bien es débil y agradable. Este puede cambiar un poco de acuerdo a los minerales que el agua presente. Los cloruros dan sabor salobre (salado); el magnesio lo produce amargo; y el aluminio sabor terroso.
Respuesta:
Para que el agua se pueda beber, debe ser transparente. No debe ser turbia ni tener ningún color extraño.
Por otra parte, el agua potable no debe tener olor a nada. Si presenta algún tipo de olor, puede deberse a contaminación de diversos tipos.
Finalmente, el agua potable no debería tener un sabor fuerte, sino que más bien es débil y agradable. Este puede cambiar un poco de acuerdo a los minerales que el agua presente. Los cloruros dan sabor salobre (salado); el magnesio lo produce amargo; y el aluminio sabor terroso.