Sin una búsqueda apropiada de fuentes, tus argumentos serán débiles y fáciles de rebatir. Por eso, realiza una búsqueda de fuentes confiables, léelas a conciencia y enriquece tu postura con lo mejor de cada una. A más fuentes, más enfoques tendrás para estar a la altura de una moción.
2. Estructura tus argumentos
Ahora que ya tienes todas las ideas claras, es hora de darles un orden. Si quieres que tu discurso no pierda fuerza, arma una estructura con el orden en el que quieras decir las cosas. Así, tu argumento será sólido y no dejarás cabos sueltos para que tu oponente te refute.
3. Analogías: El ingrediente secreto
No caigas en argumentos que todos conocen porque son los más fáciles de rebatir. Por esto, Álvaro Gastañadui asegura que las analogías son claves para un discurso potente. “Lo que te permiten es elaborar posiciones más complejas y elaboradas. Para eso, necesitas ser creativo y abrir tu perspectiva a algo mayor”, comenta.
4. Vence tus miedos
Para Álvaro Gastañadui, este es un punto crucial a la hora de iniciar un debate. “Quizá mucha gente se vaya a reír, pero ellos no han tenido la valentía de pararse en donde está el expositor”, indica. La vergüenza o el miedo al ridículo son naturales. Lo importante es superar estos temores para que los nervios no te jueguen en contra a la hora de debatir.
5. Coordina con tus compañeros
Si vas a participar de un debate por equipos, es trascendental que coordines con tus compañeros antes de iniciar. De esta manera, sabrás cuáles son sus argumentos y tendrás la posibilidad de apoyarlos y reforzar tu posición sobre la tesis a tratar.
Respuesta:
1. Prepárate y lee
Sin una búsqueda apropiada de fuentes, tus argumentos serán débiles y fáciles de rebatir. Por eso, realiza una búsqueda de fuentes confiables, léelas a conciencia y enriquece tu postura con lo mejor de cada una. A más fuentes, más enfoques tendrás para estar a la altura de una moción.
2. Estructura tus argumentos
Ahora que ya tienes todas las ideas claras, es hora de darles un orden. Si quieres que tu discurso no pierda fuerza, arma una estructura con el orden en el que quieras decir las cosas. Así, tu argumento será sólido y no dejarás cabos sueltos para que tu oponente te refute.
3. Analogías: El ingrediente secreto
No caigas en argumentos que todos conocen porque son los más fáciles de rebatir. Por esto, Álvaro Gastañadui asegura que las analogías son claves para un discurso potente. “Lo que te permiten es elaborar posiciones más complejas y elaboradas. Para eso, necesitas ser creativo y abrir tu perspectiva a algo mayor”, comenta.
4. Vence tus miedos
Para Álvaro Gastañadui, este es un punto crucial a la hora de iniciar un debate. “Quizá mucha gente se vaya a reír, pero ellos no han tenido la valentía de pararse en donde está el expositor”, indica. La vergüenza o el miedo al ridículo son naturales. Lo importante es superar estos temores para que los nervios no te jueguen en contra a la hora de debatir.
5. Coordina con tus compañeros
Si vas a participar de un debate por equipos, es trascendental que coordines con tus compañeros antes de iniciar. De esta manera, sabrás cuáles son sus argumentos y tendrás la posibilidad de apoyarlos y reforzar tu posición sobre la tesis a tratar.
Explicación:
porfa una corona