Ellas responden basadas en la percepción que le dan sus cinco sentidos, como son la visión, la audición, el tacto, el olfato y gusto. También cómo reaccionan a los estímulos exteriores como el ruido, los gritos, los silbos, el volumen del radio, al manejo por parte de quienes las traen y ordeñan.
A las vacas les gustan las rutinas, que siempre se les haga lo mismo, que nunca se les cambien sus costumbres. Es decir que haya consistencia en todo lo que les hacemos.
Ellas responden basadas en la percepción que le dan sus cinco sentidos, como son la visión, la audición, el tacto, el olfato y gusto. También cómo reaccionan a los estímulos exteriores como el ruido, los gritos, los silbos, el volumen del radio, al manejo por parte de quienes las traen y ordeñan.
A las vacas les gustan las rutinas, que siempre se les haga lo mismo, que nunca se les cambien sus costumbres. Es decir que haya consistencia en todo lo que les hacemos.