El límite es una línea que divide de manera imaginaria el espacio generando efectos jurídicos, políticos, económicos y culturales sobre él. Es invisible en el espacio concreto, aunque su poder, que es mucho, no depende de ello, sino de servir de contenedor a los tres pilares del Estado. El límite es un contenedor socioeconómico porque asegura a la población en términos de producción, reproducción y cohesión en el territorio; contenedor político porque proyecta el poder soberano, jurisdiccional y gubernamental sobre la población diversa unificada espacialmente, y contenedor cultural porque transfiere —de generación en generación— identidad, legitimidad y territorialidad a la población bajo la forma de valores compartidos que dan sentido a la comunidad. Dada la diversidad de situaciones a las que puede aplicarse el concepto de límite, además de las geográficas, político administrativas, y culturales, es necesario hablar de límites ya que un mismo límite puede tener varias interpretaciones.
Las fronteras
La frontera es un territorio; dado que lo es, se podría entender como una superficie terrestre en la que se produce la interacción entre dos grupos humanos diferenciados por tener cada uno una territorialidad distinta. Dicho de otra manera, la frontera es el contorno (co-entorno) de un territorio compartido (co-lindante) situado a uno y otro lado del límite territorial el cual es traspasado repetidamente por quienes circulan la zona (co-marca). Es territorio compartido.
Los límites son líneas, pero las fronteras son áreas. El límite es para la frontera un sistema de referencia. La gestión cultural en materia territorial sería un asunto de sistemas de referencia que generarían dinámicas entre la gente y podrían hacer mover las fronteras. Al abrir google maps y pasear por la zona del Puente Internacional de Ayamonte-Castro Marim, entre Huelva y Faro, se observa que la línea limítrofe hispano-lusitana está en la mitad del río Guadiana (el límite no es el río, pues medio río es español y el otro medio es portugués). Pero si se quitasen las etiquetas, no se sabría con claridad por dónde discurriría el límite, aunque si se podría presuponer la zona fronteriza ya que ella no depende de la exactitud del límite.
Respuesta:
cataratas,montes,rios..
las cataratas Detian - china y vietnam..
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El límite es una línea que divide de manera imaginaria el espacio generando efectos jurídicos, políticos, económicos y culturales sobre él. Es invisible en el espacio concreto, aunque su poder, que es mucho, no depende de ello, sino de servir de contenedor a los tres pilares del Estado. El límite es un contenedor socioeconómico porque asegura a la población en términos de producción, reproducción y cohesión en el territorio; contenedor político porque proyecta el poder soberano, jurisdiccional y gubernamental sobre la población diversa unificada espacialmente, y contenedor cultural porque transfiere —de generación en generación— identidad, legitimidad y territorialidad a la población bajo la forma de valores compartidos que dan sentido a la comunidad. Dada la diversidad de situaciones a las que puede aplicarse el concepto de límite, además de las geográficas, político administrativas, y culturales, es necesario hablar de límites ya que un mismo límite puede tener varias interpretaciones.
Las fronteras
La frontera es un territorio; dado que lo es, se podría entender como una superficie terrestre en la que se produce la interacción entre dos grupos humanos diferenciados por tener cada uno una territorialidad distinta. Dicho de otra manera, la frontera es el contorno (co-entorno) de un territorio compartido (co-lindante) situado a uno y otro lado del límite territorial el cual es traspasado repetidamente por quienes circulan la zona (co-marca). Es territorio compartido.
Los límites son líneas, pero las fronteras son áreas. El límite es para la frontera un sistema de referencia. La gestión cultural en materia territorial sería un asunto de sistemas de referencia que generarían dinámicas entre la gente y podrían hacer mover las fronteras. Al abrir google maps y pasear por la zona del Puente Internacional de Ayamonte-Castro Marim, entre Huelva y Faro, se observa que la línea limítrofe hispano-lusitana está en la mitad del río Guadiana (el límite no es el río, pues medio río es español y el otro medio es portugués). Pero si se quitasen las etiquetas, no se sabría con claridad por dónde discurriría el límite, aunque si se podría presuponer la zona fronteriza ya que ella no depende de la exactitud del límite.
explicacion:
espero que te sirva