La contribución a la promoción de la participación se realiza a través del conocimiento y ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Conociendo los derechos de los niños, niñas y adolescentes relacionados con la participación ciudadana:
Diferentes normas, leyes y convenciones sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes declaran como derechos de los niños:
Expresar su opinión y punto de vista librementeSer escuchados y tenidos en cuentaBuscar, recibir y difundir información en torno a sus derechos
Amplíe esta información aquí
Empezando en mí entorno
Los niños, niñas y adolescentes estarán más dispuestos a participar activamente como ciudadanos si en su hogar y comunidad observan que los adultos también lo hacen activamente. Así mismo, cuando crecen sabiendo que su opinión y puntos de vista son tomados en cuenta y han tenido la oportunidad de generar cambios en su entorno. Por eso, es importante que usted aplique para sí mismo lo que está enseñando.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados de las decisiones que los adultos o el Estado tomen en relación a ellos (Ver detalles aquí). También tienen derecho a expresar libremente su opinión en los asuntos que les afecten. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que los agentes educativos garanticen espacios democráticos en los que niños, niñas y adolescentes sean tenidos en cuenta de forma activa en el establecimiento de normas y en la identificación de necesidades y propuestas de solución. Para lograrlo usted puede:
Establecer normas de forma democrática
Invite a sus hijos y a niños, niñas y adolescentes que tenga a cargo, a que reflexionen sobre cuáles son los acuerdos que se necesitan para funcionar en la vida diaria, bien sea en casa o en su barrio, comunidad, grupos de deportes o actividades extra-curriculares. Madres, padres, cuidadores, profesores y en general las personas que dirigen grupos de niños, niñas y adolescentes pueden hacer que ellos se sientan escuchados y tenidos en cuenta.
Para lograrlo se puede:
En casa: reunir a la familia y en conjunto tomar decisiones sobre quién se encarga de las tareas y oficios que se deben realizar, en qué horario se deben hacer y cuáles son las consecuencias de no seguir estos acuerdos. Otros ejemplos en los cuales pueden participar para tomar decisiones en familia es cuando se trata de los horarios para ir a dormir, para hacer tareas, para compartir el almuerzo o cena juntos; y en el orden en el que pueden hacer las tareas escolares, etc.Más allá de la casa: en reuniones o encuentros de grupos, usted puede hacer preguntas como ¿Qué normas necesitamos para poder llevar a cabo las actividades? (escuchar, ser puntuales, pedir turnos, tratarnos bien, etc.), y hacer que los niños y niñas tengan un papel activo en la construcción de esos acuerdos. De esta forma, se facilita la interiorización de las normas, pues vienen de ellos mismos.
La contribución a la promoción de la participación se realiza a través del conocimiento y ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Conociendo los derechos de los niños, niñas y adolescentes relacionados con la participación ciudadana:
Diferentes normas, leyes y convenciones sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes declaran como derechos de los niños:
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Empezando en mí entorno
Los niños, niñas y adolescentes estarán más dispuestos a participar activamente como ciudadanos si en su hogar y comunidad observan que los adultos también lo hacen activamente. Así mismo, cuando crecen sabiendo que su opinión y puntos de vista son tomados en cuenta y han tenido la oportunidad de generar cambios en su entorno. Por eso, es importante que usted aplique para sí mismo lo que está enseñando.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados de las decisiones que los adultos o el Estado tomen en relación a ellos (Ver detalles aquí). También tienen derecho a expresar libremente su opinión en los asuntos que les afecten. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que los agentes educativos garanticen espacios democráticos en los que niños, niñas y adolescentes sean tenidos en cuenta de forma activa en el establecimiento de normas y en la identificación de necesidades y propuestas de solución. Para lograrlo usted puede:
Establecer normas de forma democrática
Invite a sus hijos y a niños, niñas y adolescentes que tenga a cargo, a que reflexionen sobre cuáles son los acuerdos que se necesitan para funcionar en la vida diaria, bien sea en casa o en su barrio, comunidad, grupos de deportes o actividades extra-curriculares. Madres, padres, cuidadores, profesores y en general las personas que dirigen grupos de niños, niñas y adolescentes pueden hacer que ellos se sientan escuchados y tenidos en cuenta.
Para lograrlo se puede:
En casa: reunir a la familia y en conjunto tomar decisiones sobre quién se encarga de las tareas y oficios que se deben realizar, en qué horario se deben hacer y cuáles son las consecuencias de no seguir estos acuerdos. Otros ejemplos en los cuales pueden participar para tomar decisiones en familia es cuando se trata de los horarios para ir a dormir, para hacer tareas, para compartir el almuerzo o cena juntos; y en el orden en el que pueden hacer las tareas escolares, etc.Más allá de la casa: en reuniones o encuentros de grupos, usted puede hacer preguntas como ¿Qué normas necesitamos para poder llevar a cabo las actividades? (escuchar, ser puntuales, pedir turnos, tratarnos bien, etc.), y hacer que los niños y niñas tengan un papel activo en la construcción de esos acuerdos. De esta forma, se facilita la interiorización de las normas, pues vienen de ellos mismos.