Mantener un estilo de vida saludable, es más fácil de lo que pensamos. Debemos empezar tomando pequeñas decisiones que cambien nuestros hábitos poco a poco. El cambio no llega de un día para otro, aunque muchas veces así lo queramos. ¿Cuántos de nosotros, llegado el domingo, decimos "mañana lunes empiezo a comer mejor y voy a hacer deporte 3 veces a la semana por lo menos"? Nosotros recomendamos una introducción paulatina de deporte y comida sana en nuestra vida, para que no nos desalentemos al siguiente domingo cuando sólo hayamos hecho deporte una vez, y nos hayamos atracado de pizza el sábado por la noche.
Dicho esto, os dejamos unas pequeñas claves para que empecéis a tomar decisiones saludables.
1. Come sano, es fácil
Trata de planificar con antelación tu dieta de la semana, e introduce todos los alimentos de la pirámide alimenticia. Comer sano contribuye a tu bienestar y tu salud, y te protege de las enfermedades. Conocer los valores nutricionales de cada alimento está al alcance de todos, y si te resulta complicado aquí te dejamos una "Guía de la alimentación saludable", editada por la Sociedad Española de Nutrición.
2. Despierta y desayuna
Un buen desayuno te cargará las pilas para empezar el día con mucha energía, te hará sentir mejor y te cansarás menos en tu tarea diaria. Recomendamos consumir lácteos, pan o cereales y fruta. No te saltes nunca el desayuno; hacerlo contribuye al sobrepeso porque se tiende a picar entre horas.
3. Vive activo, muévete para estar sano
Sube y baja las escaleras, camina, practica algún tipo de actividad física, por lo menos 30 minutos al día.
4. Haz deporte, diviértete
Hacer ejercicio y practicar deporte supone una oportunidad magnífica para divertirte y cuidar de tu salud al mismo tiempo. Elige el que mejor se adapte a tus circunstancias y tus gustos.
5. Quítate la sed con agua
Hidrátate. Bebe mucha agua, sobre todo cuando hagas ejercicio. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
6. Come “de cuchara”, los hidratos de carbono son la base
Los llamados platos “de cuchara” son muy saludables y constituyen una buenísima opción en las comidas. Su ingrediente principal son las legumbres. Lentejas, garbanzos, guisantes o judías son muy saludables y nos aportan muchos nutrientes, entre ellos las proteínas vegetales. Es preferible que las comas mezcladas con cereales como pan, arroz, pasta, cuscús o maíz, así como sus productos integrales.
7. Toma frutas y verduras, 5 al día
Es muy fácil, por ejemplo puedes tomar 3 piezas de frutas y 2 raciones de verduras: una en forma de ensalada, y otra rehogada, a la plancha o al horno, como acompañamiento de un plato. Consume frutas, verduras y hortalizas de temporada.
8. Elige alimentos con fibra
La fibra se encuentra sólo en los alimentos de origen vegetal, por eso debes consumir con mucha frecuencia cereales integrales, legumbres, verduras, hortalizas y frutos secos.
9. Consume más pescado
El pescado ha de ser tu aliado, debes tomarlo de 3 a 4 veces a la semana. Interésate por la amplia variedad de pescados que se ofrecen en el mercado.
10. Reduce las grasas
Nuestra alimentación actual supone un excesivo consumo de grasas perjudiciales para la salud, como son las de origen animal y algunas de origen vegetal, como los aceites de coco, palma o palmiste. Pero hay grasas beneficiosas que, con moderación, sí deben formar parte de la dieta, como las que se encuentran en los pescados “azules” (sardina, caba- lla, boquerón, salmón...) o en el aceite de oliva.
11. Deja la sal en el salero
Introduce el uso de hierbas aromáticas, apio, vinagre o especias, para añadir más sabor a las comidas.
12. Mantén el peso adecuado
Si tienes sobrepeso trata de cuidarte y seguir una dieta saludable combinada con deporte. Si no lo consigues ponte en manos de profesionales, es la mejor manera de quitarse esos kilos de encima.
Fuente: "Una alimentación sana para todos", guía editada por la Agencia Española de seguridad alimentaria y nutrición
Mantener un estilo de vida saludable, es más fácil de lo que pensamos. Debemos empezar tomando pequeñas decisiones que cambien nuestros hábitos poco a poco. El cambio no llega de un día para otro, aunque muchas veces así lo queramos. ¿Cuántos de nosotros, llegado el domingo, decimos "mañana lunes empiezo a comer mejor y voy a hacer deporte 3 veces a la semana por lo menos"? Nosotros recomendamos una introducción paulatina de deporte y comida sana en nuestra vida, para que no nos desalentemos al siguiente domingo cuando sólo hayamos hecho deporte una vez, y nos hayamos atracado de pizza el sábado por la noche.
Dicho esto, os dejamos unas pequeñas claves para que empecéis a tomar decisiones saludables.
1. Come sano, es fácil
Trata de planificar con antelación tu dieta de la semana, e introduce todos los alimentos de la pirámide alimenticia. Comer sano contribuye a tu bienestar y tu salud, y te protege de las enfermedades. Conocer los valores nutricionales de cada alimento está al alcance de todos, y si te resulta complicado aquí te dejamos una "Guía de la alimentación saludable", editada por la Sociedad Española de Nutrición.
2. Despierta y desayuna
Un buen desayuno te cargará las pilas para empezar el día con mucha energía, te hará sentir mejor y te cansarás menos en tu tarea diaria. Recomendamos consumir lácteos, pan o cereales y fruta. No te saltes nunca el desayuno; hacerlo contribuye al sobrepeso porque se tiende a picar entre horas.
3. Vive activo, muévete para estar sano
Sube y baja las escaleras, camina, practica algún tipo de actividad física, por lo menos 30 minutos al día.
4. Haz deporte, diviértete
Hacer ejercicio y practicar deporte supone una oportunidad magnífica para divertirte y cuidar de tu salud al mismo tiempo. Elige el que mejor se adapte a tus circunstancias y tus gustos.
5. Quítate la sed con agua
Hidrátate. Bebe mucha agua, sobre todo cuando hagas ejercicio. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
6. Come “de cuchara”, los hidratos de carbono son la base
Los llamados platos “de cuchara” son muy saludables y constituyen una buenísima opción en las comidas. Su ingrediente principal son las legumbres. Lentejas, garbanzos, guisantes o judías son muy saludables y nos aportan muchos nutrientes, entre ellos las proteínas vegetales. Es preferible que las comas mezcladas con cereales como pan, arroz, pasta, cuscús o maíz, así como sus productos integrales.
7. Toma frutas y verduras, 5 al día
Es muy fácil, por ejemplo puedes tomar 3 piezas de frutas y 2 raciones de verduras: una en forma de ensalada, y otra rehogada, a la plancha o al horno, como acompañamiento de un plato. Consume frutas, verduras y hortalizas de temporada.
8. Elige alimentos con fibra
La fibra se encuentra sólo en los alimentos de origen vegetal, por eso debes consumir con mucha frecuencia cereales integrales, legumbres, verduras, hortalizas y frutos secos.
9. Consume más pescado
El pescado ha de ser tu aliado, debes tomarlo de 3 a 4 veces a la semana. Interésate por la amplia variedad de pescados que se ofrecen en el mercado.
10. Reduce las grasas
Nuestra alimentación actual supone un excesivo consumo de grasas perjudiciales para la salud, como son las de origen animal y algunas de origen vegetal, como los aceites de coco, palma o palmiste. Pero hay grasas beneficiosas que, con moderación, sí deben formar parte de la dieta, como las que se encuentran en los pescados “azules” (sardina, caba- lla, boquerón, salmón...) o en el aceite de oliva.
11. Deja la sal en el salero
Introduce el uso de hierbas aromáticas, apio, vinagre o especias, para añadir más sabor a las comidas.
12. Mantén el peso adecuado
Si tienes sobrepeso trata de cuidarte y seguir una dieta saludable combinada con deporte. Si no lo consigues ponte en manos de profesionales, es la mejor manera de quitarse esos kilos de encima.
Fuente: "Una alimentación sana para todos", guía editada por la Agencia Española de seguridad alimentaria y nutrición