Al delimitar de este modo el ámbito de la teología, Aristóteles señala que el primer motor es la causa final del movimiento, que mueve todo lo que se mueve sin moverse él mismo «como el amado mueve al amante»; es decir, como un objeto de deseo (todo movimiento aspira al reposo).
Al delimitar de este modo el ámbito de la teología, Aristóteles señala que el primer motor es la causa final del movimiento, que mueve todo lo que se mueve sin moverse él mismo «como el amado mueve al amante»; es decir, como un objeto de deseo (todo movimiento aspira al reposo).
Respuesta:
Al delimitar de este modo el ámbito de la teología, Aristóteles señala que el primer motor es la causa final del movimiento, que mueve todo lo que se mueve sin moverse él mismo «como el amado mueve al amante»; es decir, como un objeto de deseo (todo movimiento aspira al reposo).
Al delimitar de este modo el ámbito de la teología, Aristóteles señala que el primer motor es la causa final del movimiento, que mueve todo lo que se mueve sin moverse él mismo «como el amado mueve al amante»; es decir, como un objeto de deseo (todo movimiento aspira al reposo).