Así lo revela el más reciente estudio hecho por la Red de Monitoreo de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB.
Según esta importante Red, la población del área metropolitana de la capital santandereana descarga un promedio diario de 38,5 toneladas de sólidos orgánicos al Río de Oro. Y esa cantidad de mugre es la responsable de la eliminación casi total de la vida en el sector del afluente. Allí no se ve ni un solo pez vivo.
El asunto ya es un problema de salud pública, según lo denuncia la propia directora de la CDMB, Elvia Hercilia Páez Gómez.
La funcionaria argumenta que el Río de Oro, convertido hoy en una gigante cloaca, no sólo produce malos olores, sino que además le ocasiona enfermedades respiratorias y de la piel a la comunidad.
En un asentamiento como La Loma, bordeado por sus sucias aguas, se ha asociado la contaminación del afluente con la formación de los criaderos del zancudo que transmite el dengue hemorrágico, convirtiendo a la población de este lugar en la más afectada con esta mortal enfermedad. Por esta causa, allí fallecieron el año pasado 12 personas, ocho de ellas menores de edad.
A diario, según la CDMB, fluyen a través de estas corrientes, 400 mil metros cúbicos de aguas servidas y negras.
La medición
El dramático diagnóstico fue certificado por la Red de Monitoreo, la cual está compuesta por 50 estaciones que suministran información constante sobre este afluente y otras 32 corrientes de la región.
Para el Río de Oro, informó la Directora de la CDMB, se establecieron 6 puntos de monitoreos, situados antes y después de los vertimientos de aguas residuales domésticas e industriales de los
Respuesta:
Así lo revela el más reciente estudio hecho por la Red de Monitoreo de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB.
Según esta importante Red, la población del área metropolitana de la capital santandereana descarga un promedio diario de 38,5 toneladas de sólidos orgánicos al Río de Oro. Y esa cantidad de mugre es la responsable de la eliminación casi total de la vida en el sector del afluente. Allí no se ve ni un solo pez vivo.
El asunto ya es un problema de salud pública, según lo denuncia la propia directora de la CDMB, Elvia Hercilia Páez Gómez.
La funcionaria argumenta que el Río de Oro, convertido hoy en una gigante cloaca, no sólo produce malos olores, sino que además le ocasiona enfermedades respiratorias y de la piel a la comunidad.
En un asentamiento como La Loma, bordeado por sus sucias aguas, se ha asociado la contaminación del afluente con la formación de los criaderos del zancudo que transmite el dengue hemorrágico, convirtiendo a la población de este lugar en la más afectada con esta mortal enfermedad. Por esta causa, allí fallecieron el año pasado 12 personas, ocho de ellas menores de edad.
A diario, según la CDMB, fluyen a través de estas corrientes, 400 mil metros cúbicos de aguas servidas y negras.
La medición
El dramático diagnóstico fue certificado por la Red de Monitoreo, la cual está compuesta por 50 estaciones que suministran información constante sobre este afluente y otras 32 corrientes de la región.
Para el Río de Oro, informó la Directora de la CDMB, se establecieron 6 puntos de monitoreos, situados antes y después de los vertimientos de aguas residuales domésticas e industriales de los
Explicación: